Es casi imposible que en la actualidad la barra de un bar en México no tenga botellas de mezcal. El destilado actualmente está tan de moda dentro y fuera del país, que el agave —la planta que se procesa para extraerlo— está siendo sobreexplotada a niveles que cada vez encienden más alarmas por el temor a que se extingan algunas de sus especies.A raíz de esta situación, estudiantes de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO) hallaron la forma de utilizar microorganismos para acelerar la fermentación de la planta, así como para reducir el número que de estas que se necesitan para hacer cada litro de la bebida.
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Lo que hay detrás de un shot
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Si se toma en cuenta que para tener entre las manos un litro de mezcal —del tipo que sea— se tuvo que echar mano de entre 10 y 20 kilos de la planta, el problema puede dimensionarse mejor. Y de igual forma, sólo así se entiende que cualquier reducción en el uso de la planta es como hacerle un favor al medio ambiente. Así sea en mínima proporción.
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Haz patria y deja de exterminar agaves
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Sin embargo, el objetivo de él y su equipo de jóvenes investigadores es aplicarlo en un primer momento en las zonas productoras de mezcal con mayor arraigo, tales como Santiago Matatlán —municipio conocido por ser la cuna de la bebida—, así como otras poblaciones cercanas a la universidad. Y luego en todo el país.
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