Donald Trump come filete seco con cátsup. ¡Qué triste!

Desde hace tiempo sabemos que Donald Trump ordena sus filetes bien cocidos, una afrenta culinaria por la que fue objeto de burlas al menos una vez durante su campaña. Pero espera, hay más: ahora sabemos que le gusta embadurnar esas bellezas muertas, cocidas y doradas con cátsup.

El sábado en la noche, Trump y un grupo de acompañantes fueron a comer a BLT Prime, un steakhouse en el nuevo Hotel Internacional Trump en Washington D.C., que se ha convertido en un punto de referencia para diplomáticos extranjeros. A un periodista del Independent Journal Review (IJR) le avisaron que Trump cenaría en el lugar y planeó sentarse cerca de la mesa preferida por Trump.

Las cosas empezaron siendo normales, ordenaron algunos cócteles de camarón, pero cuando las entradas llegaron, nos enteramos de un chisme (no tan jugoso). "El presidente ordenó un filete bien cocido. Una tira de new york añejo. La comió con cátsup como siempre lo hace", un mesero anónimo comentó a IJR.

Supuestamente el new york era un añejo de 30 días, con precio de $54 dólares. Probablemente era un gran filete, pero es difícil decirlo cuando tuvo que cocerse hasta las cenizas y luego fue ahogado en "cátsup".

Otros detalles surgieron en la cuenta del IJR; por ejemplo, Trump le dio un billete de $100 dólares a un garrotero y un poco antes Nigel Farage hizo una aparición en el bar con un cóctel y una enorme copa de tinto, para luego aparecer con los dientes manchados de vino. Pero la ketchup, como la gente del siglo XXI prefiere llamarla, realmente se robó la noche.

El mesero anónimo también le dijo a IJR que: "En algún momento, el presidente miró su reloj y señaló 'Están transmitiendo Saturday Night Live ahora mismo, me pregunto qué me van a hacer esta semana'".

Bueno, esta semana lo dejaron descansar, pero es fácil asumir que podrán tener nuevas ideas para el próximo programa.