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Comida

Este sándwich con jamón, huevo y papas es súper monchoso

La clave de un sándwich es que en una mordida puedas saborear todos los ingredientes. Y nos morimos por hundirle los dientes a este y tronar la yema del huevo frito en su interior.

La clave de un sándwich –o de éste, como dice su creador Max Halley– es que en una mordida puedas saborear todos los ingredientes. Y nos morimos por hundirle los dientes a este sandwich y que la yema suave del huevo frito se truene justo en el momento en que lo apretamos por primera vez entre nuestras manos.

Max's Sandwich Shop, un pequeño lugar en el norte de Londres donde es posible comer emparedados y emborracharse hasta altas horas de la noche, es el responsable de esta deliciosa creación. Max sentía que el sandwich en Inglaterra necesitaba ayuda para ser glorioso y sabe muy bien como hacer un típico desayuno inglés con jamón, huevos y papas; unió la búsqueda por la excelencia con la comida más común de un pub, lo acomodó dentro de dos panes con los ingredientes puestos en el orden correcto y… magia monchosa.

Este bocadillo atascado de sabor y con un crujiente especial en cada bocado, tiene además picalilli, una salsa de verduras encurtidas esencial en la cocina inglesa, que aporta ese "no se que" avinagrado que nos encanta.

RECETA: Sándwich de jamón, huevos y papas fritas

Max no sólo mejoró los sandwich ingleses, mejoro nuestra vida.