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Comida

Comer en la oscuridad te hace ordenar comida poco saludable

De acuerdo con un nuevo estudio, la luz tenue nos hace pedir comida más calórica, pero se ha descubierto que la penumbra también tiene su lado positivo.

Piensa en tu asador tradicional favorito o en un restaurante italiano con velas.

Estos espacios acogedores emiten un cálido resplandor suficiente para hacerte olvidar la hora y, en algunos casos, el año en el que estás. Lentamente, las luces se van haciendo más tenues y el sonido ambiental más alto. Lo siguiente: tienes un par de botellas de vino encima y estás contemplando seriamente el menú de postres y digestivos.

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Lo que en principio era una comida rápida se ha convertido en un maratón caro y permisivo. "¿Cómo demonios pasó eso?", te preguntas a ti mismo. Bien, parece que finalmente la ciencia comprendió lo que los restauranteros astutos han sabido durante largo tiempo.

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Según un estudio reciente, la iluminación tiene un papel importante en el proceso de la toma de decisiones de los inocentes comensales. Los resultados, que serán publicados en el Journal of Marketing Research, sugieren que las luces tenues generan patrones para bajar la guardia y tomar decisiones impulsivas.

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Más específicamente, quien come en restaurantes bien iluminados tiene de 16 a 24 por ciento más probabilidad de ordenar comida saludable que aquellos en habitaciones oscuras. En cambio, según los registros de ventas, los comensales en lugares con menos iluminación ordenaron 39 por ciento más calorías.

El equipo de investigación llegó a esta conclusión basado en las órdenes de 160 clientes en cuatro establecimientos de una "cadena de restaurantes casual". Quienes estaban en las habitaciones más iluminadas ordenaron comida cocida como pescado al horno o asado, verduras y carne blanca, mientras que sus contrapartes en habitaciones más oscuras optaron por ordenar más comida frita y postres.

¿Qué pasa en las habitaciones bien iluminadas que las hace más propicias para tomar decisiones sanas respecto a la comida? El estado de alerta es el factor causal, según los autores del estudio. "Nos sentimos más alerta en cuartos más iluminados y por ello tendemos a tomar decisiones más saludables y pensando a futuro", el autor en jefe, Dipayan Biswas, explicó en un comunicado de prensa.

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Para estar seguros, los resultados se reprodujeron en el laboratorio. Otro descubrimiento interesante: quienes estaban en cuartos con iluminación tenue empezaron a tomar decisiones más sanas al ingerir cafeína. Al aislar un grupo en un lugar con luz tenue y darles cafeína, los investigadores pudieron concluir que no eran las luces per se, sino más bien la alerta que provocaban lo que iluminaba las decisiones de los clientes.

Sin embargo, las luces tenues no son siempre malas; de hecho, éstas se asociaron con una mayor diversión y menor consumo durante las comidas. "Las luces tenues no son malas", dijo el coautor Brian Wansink, director del Cornell Food and Brand Lab. "A pesar de ordenar alimentos menos saludables, terminas comiendo menos y más lento y disfrutas más la comida".

Una forma útil de interpretar y aplicar estos resultados, hasta donde podemos decir, sería tomar bastante café antes de ir a tu asador o restaurante italiano favorito.

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