Regresar de unas deliciosas vacaciones decembrinas al frío y al trabajo no es lo más reconfortante del mundo. El frío de las semanas pasadas ha hecho que todo se vuelva más tedioso y nos ha hecho consumir carbohidratos sin culpa, sentados en nuestros sillones con los ojos fijos en nuestros televisores y nuestros brazos acunando botellas de vino tinto. (No muchos negocios permanecieron abiertos durante la tormenta de nieve, pero la mayoría de las tiendas de licores lo hicieron e hicieron su agosto).
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Ahora que el invierno y las bajas temperaturas han llegado y pasado, dejando nuestras calles con pilas de pow-pow de un metro de altura y senderos llenos de hielo y aguanieve, es el momento perfecto para cocinar un poco en los confines de tu casa, ¿no?Fabricar tu propia pasta es realmente muy fácil, solo parece ser una labor dura cuando estás tratando de incluirlo entre un largo día de trabajo y una noche en la ciudad. El secreto está en la harina y esta receta de Bruce Kalman de Union utiliza una mezcla de trigo duro y sémola.Hay una razón por la que la pasta hecha en casa es tan divina; esa textura perfectamente masticable simplemente no se puede lograr mediante el producto seco. Pero bueno: es la mitad del invierno. Utiliza el tipo comprado en la tienda si es necesario.El tradicional spaghetti alla chitarra también es cuadrado y extra-poroso, por lo que es un intercambio mágico de los fideos redondos típicos. Pero si no tienes un cortador de pasta de chitarra, no dudes en utilizar un hacedor de pasta regular.De todas formas, la salsa es la mejor parte. Una mezcla simple y picante de jitomates, albahaca fresca, ajo, chiles y aceite de oliva, es una que querrás hacer una y otra vez. Toma tu marinara favorita y agrégale un toque de chiles Fresno.Ahora agarra un rallador de queso y tu gran bloque de Parmigiano-Reggiano, y no dudes en quitarte las botas de nieve. Este lugar pronto entrará en calor.