Los tacos de la afición en México
Foto de Carlos Castillo.

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Comida

Los tacos de la afición en México

Después de la derrota de nuestro favorito lo único seguro que tenemos es a nuestro fiel amigo el taco esperándonos afuera de cualquier estadio, arena o plaza de toros. Porque si de algo somos aficionados los mexicanos, es de los tacos.

Todos hemos sentido ese pinchazo en el estómago cuando vemos a nuestro equipo favorito alcanzado por las garras de la derrota; esa línea tan delgada que divide perder de ganar y que determina si recibiremos con felicidad los baños de cerveza –o cualquier otro fluido– provocados por la emoción desbordada. Pero eso sí, lo único seguro que tenemos después del juego es a nuestro fiel amigo el taco esperándonos afuera de cualquier estadio, arena o plaza de toros, para ser nuestra catarsis.

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Porque si de algo somos aficionados, es de todos los tacos.

Arena México

Los luchadores dejan todo en el cuadrilátero, una lucha de máscara contra cabellera que se desarrolla entre abucheos, gritos y aplausos. La emoción que provoca la rivalidad de rudos contra técnicos con identidad enmascarada emana una energía única de los aficionados, que después de gritar sin control se compensan con comida.

Foto de Carlos Castillo.

En las afueras de la Arena México –la catedral de la lucha libre– los comerciantes montan sus puestos y abren canastas con tacos calientitos de guisado, chorizo y chicharrón, pero el más solicitado y con varios años de experiencia, ofrece tacos de carne asada y nopal –muuucho nopal– en una tortilla ligeramente tostada y salsas picosas de donde escoger.

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Este taco es una maravilla para liberarse de la tensión que se vivió dentro del cuadrilátero: la cereza del pastel al terminar cada pelea de este deporte que desgarra el alma.

Foto de Carlos Castillo.

Estadio Universitario

¡Goya! ¡Universidad!, "La rebel" es una de las barras de aficionados más fervientes y polémicas de México, y siempre está preparada para festejar –y disfrutar de las desgracias del contrincante– sin control a su equipo: los Pumas de la UNAM.

Foto de Carlos Castillo.

Como buenos mexicanos celebran con un festín, y que mejor si es con antojitos preparados afuera de su "Vaticano" (el estadio universitario): tortas, tacos de canasta, carne, longaniza y chorizo con nopalitos… siempre acompañados de una cerveza, dos o más.

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Foto de Carlos Castillo.
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Estadio Azul

Tantos corazones rotos y lágrimas derramadas por las derrotas del Cruz Azul, también llamada 'La Máquina Celeste', pero los apasionados a sus colores portan la playera con orgullo, ahí, a las afueras del estadio más antiguo del país –el azul– para acercarse al tianguis de comida y comer, porque "barriga llena, corazón contento".

Foto de Carlos Castillo.

Aquí, es el punto de unión donde victoriosos o perdedores, contrincante y aficionados de sangre azul, comparten guisados de la misma cazuela para hacerse tacos bien servidos de chicharrón, carne asada, papa, chorizo: un taco placero básicamente.

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Por desgracia este placer comilón se convertirá en nostalgia, pues en 2018 se demolerá este estadio, y el que fuera un ícono del deporte en México, así como casa del equipo Cruz Azul desde 1996, se convertirá en un hotel y un centro comercial (sí, otro centro comercial).

Foto de Carlos Castillo.

Monumental Plaza de Toros México

El Villamelón es una leyenda taquera de México. Se dice que este restaurante –el cual toma el nombre de la expresión española "villamelón", dada a los seudoaficionados a los toros– fue fundado por un verdadero aficionado de la fiesta brava en 1961.

Foto de Carlos Castillo.

'El Villamelón' y en el fondo la Monumental Plaza de Toros México, en la Ciudad de México.

El local ha evolucionado con los años y ha cambiado de locación siempre a los alrededores de la plaza–ahora tiene varias sucursales–, pero la receta del tan querido y aclamado taco campechano continua siendo la misma: cecina, longaniza y chicharrón crujiente más, no podía faltar, una cantidad de salsa caliente que lo cubre todo.

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Foto de Carlos Castillo.

La invención resultó tan popular que en muchos restaurantes del país es posible encontrar "villamelones"; tanto como en los juegos del Barcelona contra el Madrid.

Foto de Carlos Castillo.

Estadio azteca

Recientemente el Club América jugó contra León en el Estadio Azteca, el más icónico de los estadios mexicanos, y tuvo que ofrecer la entrada gratis a su público después de un juego previo donde fuera derrotado por su acérrimo rival el Club Guadalajara.

Foto de Carlos Castillo.

En el encontronazo entre las "águilas" (del America) y las "chivas" (del Guadalajara) terminó en desplume y el entusiasmo de sus fanáticos se convirtió en un desastre al ver derrotado al equipo. Los americanistas deambulaban como zombies buscando algo que llenara el vacío futbolero y lo encontraron: tacos de canasta y más tacos de canasta.

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Foto de Carlos Castillo.