FYI.

This story is over 5 years old.

Comida

Por qué comer croissants está haciendo que te deprimas

Investigadores encontraron que las mujeres que consumen altos niveles de carbohidratos o azúcares refinadas son más propensas a sufrir transtornos mentales.

¿Eres fan del pan, pero no hay nada de fantástico en tu vida? ¿Te sientes decaído a pesar del placer de comerte un gran plato de espaguetis con albóndigas cada noche?

La próxima vez que ordenes un sándwich para el almuerzo o compres un paquete de pasta para cocinar una cena rápida, tal vez quieras considerar comprar los de harina integral. Porque según un nuevo estudio, tu salud mental puede depender de eso.

Publicidad

Esto se aplica especialmente a las mujeres posmenopáusicas que le gusta salir a almorzar. Parece que la elección de pan o fideos puede estar directamente relacionada con el riesgo de sufrir depresión y ansiedad, y los resultados no se ven bien para los carbohidratos altamente refinados.

En el estudio, recientemente publicado en el Periódico Americano de Nutrición Clínica, los investigadores estudiaron información recolectada en más de 70.000 mujeres posmenopáusicas que participaron en la iniciativa del Instituto Nacional de Salud entre 1994 y 1998. Mientras que la información no enlistó alimentos específicos que los sujetos femeninos estuvieran consumiendo, sí analizó el índice glicémico de cada mujer, el cual, como todos sabemos, es el velocímetro que mide cuán rápido y en qué cantidad la comida hace subir los niveles de azúcar en la sangre.

Los investigadores encontraron que las mujeres que comían dietas altas en azúcar agregada – como las sodas, el pan blanco, los bagels y la pizza (y las fuentes menos obvias como el yogur y el ketchup) –tenían un riesgo mayor de sufrir de depresión y enfermedades mentales.

Mientras tanto, las mujeres que comían una dieta alta en fibras dietéticas sanas – como granos integrales, frutas y vegetales– tenían un riesgo menor de caer en la depresión. Tal vez hay algo positivo detrás de esos bols de açai, después de todo.

Anecdóticamente, el mundo parece un lugar más oscuro cuando vienes en caída de un subidón de azúcar – pero hay un lado positivo detrás de todo esto: el saber esto tiene aplicaciones útiles para algunos de los 3.3 millones de americanos que sufren de depresión y enfermedades mentales, según la Asociación Americana de Ansiedad y Depresión.

Y cuando es tan simple como reemplazar alimentos que tienen un bajo valor nutricional de todas formas, puede que esto no sea tan malo.