Tacos mañaneros de Monterrey con Nuria Mora

Monterrey, la capital de Nuevo León, tiene una delicia para desayunar: los tacos de guisados mañaneros. Por toda la ciudad abundan puestos callejeros o pequeños restaurantes que ofrecen guisados para hacer tacos, claro, con tortillas de harina de trigo, tradicionales en el norte de México.

Nuestros amigos de All City Canvas hicieron este divertido video donde acompañan a la artista Nuria Mora a comer por ahí, y aunque Nuria tiene temporadas en las cuales lleva una dieta vegana, no se pudo resistir a la barbacoa norteña.

Los tacos mañaneros son uno de los tesoros culinarios de los regios (como se les llaman a los originarios de Monterrey) junto con sus asados eternos, sus —muy golosos— frijoles con "veneno" —con carnitas de cerdo—, y su cabrito. Y contrario a la mala fama de los originarios de esa ciudad de ser avaros, estos tacos se sirven generosamente y siempre hay más de una docena de guisados en los lugares donde los venden: barbacoa, machaca, chicharrón prensado o en salsa, huevo revuelto, chorizo, papas, nopales o chile relleno, entre otras opciones.

Nuria, que estuvo en México para hacer un mural en el campus principal del TEC de Monterrey, durante el video dice: "Soy muy disfrutona en general con todo, y con la rica comida disfruto, pero no soy super tripera… entonces el rollo de los tacos va mucho con mi forma de vida".

Ésta, no fue la primera vez que Nuria, originaria de Madrid, visitó México, y de hecho, ya se había enganchado con otro aspecto relacionado a la gastronomía mexicana: la calle es un gran mercado de compra-venta de comida e ingredientes.

En 2015, Nuria hizo una residencia de arte en la Ciudad de México que concluyó con la exhibición Mango Chile, en Celaya Brothers Gallery, y algunas de su piezas hacían referencia a los tianguis, esos mercados informales callejeros donde se vende tanto fruta y verdura, como objetos, o comida de todo tipo: quesadillas, gorditas, pozole, menudo, tortas.

Los tianguis son muy comunes en todas la ciudades mexicanas, sobre todo en el centro y sur de país, y una de sus características son las lonas de colores que utilizan los vendedores para cubrir sus puestos; eso inspiró el trabajo de Nuria.

Tres años después, en Monterrey, sus travesías callejeras continuaron y al parecer, Nuria disfrutó su estancia, pues después de comerse un taco de barbacoa y uno de huevo con chorizo —un "menú vegano", como dijo con ironía— exclamó: "de poca madre", o como diría en su tierra, "de puta madre".

Gracias a Celaya Brothers Gallery por facilitarnos el material gráfico para esta nota.