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La terapia podría curar tu adicción al café

Un nuevo estudio publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology informa que una breve ronda de terapia podría ayudar a los adictos a la cafeína.
Phoebe Hurst
London, GB
Foto von wolfB1958 via Flickr

Cualquier bebedor de café que valga lo que sus granos colombianos tostados lentamente estará familiarizado con el nerviosismo que proviene de demasiadas horas entre cada shot de espresso. O la frustración de interactuar con cualquier ser humano antes de tu Americano doble por la mañana.

Por otro lado, también estarán al tanto de la deliciosa oleada de cafeína cubierta de leche espumosa que hace que todo valga la pena. Pero la adicción al café no es un problema. Puede que conozcas mejor a tu barista que a algunos miembros de tu familia y que te hayas hiperventilado cuando la máquina de Nespresso de la oficina se rompió, pero puedes parar en cualquier momento que quieras. En serio.

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Niégalo todo lo que quieras, pero la ayuda que necesitas podría estar en el horizonte. Un nuevo estudio publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology informa que una breve ronda de terapia podría ayudar a los adictos a la cafeína a cortar drásticamente su consumo.

Como parte del estudio, los investigadores de la Johns Hopkins University y la American University enrolaron a 67 hombres y mujeres que habían intentado sin éxito reducir el consumo de cafeína. En promedio, el grupo consumía alrededor de 700 miligramos de cafeína al día, en comparación con el máximo diario de 400 miligramos recomendado por la British Food Standards Agency.

La mitad del grupo fue asignado al azar para recibir una hora de terapia con un consejero capacitado, incluyendo un folleto de tratamiento para llevar a casa que indicaba una disminución en su consumo de cafeína durante un período de cinco semanas.

El segundo grupo también recibió terapia, pero fue solo después de un período de seis semanas de espera.

¿El resultado? Más de tres cuartas partes del grupo que recibió terapia conductual inmediata redujo su consumo de cafeína a 200 miligramos por día. Fueron capaces de mantener este nivel, incluso un año después.

Este tipo de terapia cognitiva conductual ya se utiliza para tratar la depresión y la ansiedad, pero la aplicación de estos métodos a la adicción a la cafeína es menos común.

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La profesora de psiquiatría de la Ohio State University, Janice Kiecolt-Glaser, que revisó los resultados del estudio, explicó. "En general, el objetivo [de la terapia cognitiva conductual] es ayudar a cambiar los pensamientos y comportamientos de mala adaptación al aprender a prestarles atención y desarrollar estrategias alternativas para manejar los desafíos. […] En realidad es más eficaz cuando el paciente sabe que tiene un problema y es motivado a buscar terapia para superar su problema".

Esto puede sonar como una reacción excesiva a unos cuantos demasiados lattes, pero la lucha de la cafeína es real. En 2013, "el trastorno del uso de cafeína" fue reconocido por el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders como una "preocupación digna de mayor investigación", aunque no se declaró un diagnóstico real.

Mientras que el estadounidense promedio consume alrededor de 200 miligramos de cafeína por día, generalmente por medio de café, té, chocolate y refrescos, muchos consumen mucho más. Los investigadores indicaron que más de la mitad de los consumidores regulares de cafeína tienen problemas para dejar el hábito, que puede conducir a ansiedad, estrés, problemas de sueño, y complicaciones en el embarazo.

En su declaración final, los investigadores señalaron: "Cuando se consume en dosis bajas o moderadas, por ejemplo 400 miligramos, la cafeína es una droga relativamente segura".

Sin embargo, para algunos de nosotros, ese shot extra es "capaz de causar varios efectos y trastornos indeseables a través de una amplia gama de dosis, lo que puede justificar la limitación de su consumo".

Puede que así sea, pero ¿hay existe algo tan poco deseable como la idea de despertar una mañana de lunes con solamente la promesa de un té de menta para sacarte de la cama?