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Comida

Este café descubrió cómo evitar que la gente se quede demasiado tiempo

Los dueños de este café han decidido que los cafés no tienen porque convertirse en estaciones de recarga.

Posiblemente te has arrastrado hasta la quincena sobreviviendo con una dieta a base de pasta, pero eso no quiere decir que no puedas juntar lo suficiente para comprar un café. ¿Un matcha latte de cinco dólares del café nice con todos los complementos? Es una necesidad básica. ¿El café de máquina que siempre tomas antes de salir al trabajo? Una obligación matutina. Y ese flat white caro que seguro tomaste en la mañana valió la pena el haber sacrificado el resto de tu salario.

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Como si el café caro no bastara para desbalancear tu cuenta, un café en Viena ha encontrado otra forma de cobrar a los clientes aturdidos por la cafeína.

Galina Pokorny, gerente del café ubicado en la famosa Casa Hundertwasser, empezó a cobrar a los clientes que conectan los cargadores de su teléfono, cámara o laptop mientras disfrutan su bebida. Si pasas más de dos horas con algún dispositivo conectado, se añadirá un cargo extra de €1 euro a tu cuenta.

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En conversación con el periódico austriaco, Kurier, Pokorny explicó que su local es muy popular entre los visitantes de Viena y que el número de personas que usan los enchufes durante un largo periodo de tiempo estaba saliéndose de control. Ella declaró: "Si un cliente utiliza nuestra fuente de energía por más de dos horas, se añadirá un euro a su cuenta. Todos los días recibimos una multitud de turistas que cargan sus teléfonos, cámaras y tabletas. Solo les digo a los clientes que ésta es mi regla".

La dueña del café vienés no es la primera en recurrir a este tipo de medida para evitar que la gente use su establecimiento como estación de carga. Los llamados "anti-cafés" que cobran a los clientes por el tiempo que pasan ahí en vez de la cantidad de café que toman, se están volviendo populares en Nueva York.

Esperemos que la batería de tu teléfono dure más que el cappuccino que te tomaste en la mañana.