Trabajo sucio: Patrick Connolly hizo una fiesta de pizzas

Bienvenidos una vez más a Trabajo Sucio, nuestra serie de expediciones en el Jardín de MUNCHIES de Brooklyn. Invitamos chefs, bartenders y personalidades del mundo de la gastronomía para explorar nuestra área de juegos comestible y preparar cualquier cosa que los inspire con los productos cultivados en nuestra azotea. En la última entrega, Patrick Connolly nos prepara la fiesta de pizzas de nuestros sueños.

¿Qué hay en tu lista de deseos?

En la nuestra: pizza. Mucha pizza.

Rider, el restaurante de Brooklyn asentado en el espacio artístico musical National Sawdust, toma su nombre por las peticiones que recibe de artistas en su agenda de reservaciones (en inglés el término para nombrar estas "listas de deseos" es rider). El chef Patrick Connolly, ganador del premio James Beard, quien está al mando del lugar, ofrece comidas, especialidades a los miembros de las bandas, un sabor hogareño renovado; comida familiar y reconfortante, alcanzada por la varita mágica de su innovación. Por ejemplo una focaccia con manteca y nuggets de pollo; un sándwich francés con calabacín, mantequilla de anchoas y jugo de ajo negro; o un sándwich de tocino, lechuga y tomate con tocino extra, acompañando con bonito seco.

Ya era tiempo de que alguien combinara las bondades de nuestro jardín con los poderes de la pizza al horno en la cocina de MUNCHIES. Y para ello, Connolly está más que a la altura.

Connolly tomó manojos de zanahoria, cebollitas cambray, hojas de mostaza y hierbas como berros, hojas de hinojo y flores de manzanilla.

Podría no ser la lista de ingredientes que esperas ver en una pizza —¿dónde está el queso mozzarella rallado y los paquetes de salsa italiana?, podrías preguntar—, pero aquí hablamos de pizza de verdad. No hay reglas para los ingredientes más que mantener la frescura, que sean deliciosos y armoniosos.

Debes empezar con una masa genial.

La masa de Connolly es sencilla: harina extrafina 00, levadura seca activa y sal. Mezcla todo, amasa, deja reposar y amasa un poco más.

Cuando la masa estuvo lista, Connolly preparó un par de pestos con las hojas de zanahorias y mostaza. Una sola pizza desaparecería en microsegundos en la cocina de MUNCHIES, así que afortunadamente, preparó algunas variedades diferentes, desde lo clásico hasta lo extravagante.

También preparó una rápida salsa de tomates: enteros y pelados, azúcar y sal.

El horno ardía, así que llegó el momento de seleccionar los ingredientes. Una llevaba rebanadas de mortadella, pesto y mozzarella; otra speck italiano (un tipo de prosciutto) y hierbas de hinojo; una más con rebanadas de limón y cebollas. Y, por supuesto, la clásica Margarita, con hojas de albahaca y salsa de tomate.

Fue necesario menos de un minuto en el ardiente horno para dorar la costra burbujeante y derretir el queso hasta lograr la perfección hecha pizza.

Y, por supuesto, la prueba de fuego es el primer mordisco, como Connolly se alegra de demostrar.

Lo logró.

Pronto, Connolly tenía una variedad impresionante de pizzas, algunas con hierbas frescas y flores. No hay nada de malo con la rebanada de pepperoni que hay en la pizzería de tu casa, pero hay ciertos matices en las frases "menos es más" y "más es más" cuando hablamos de pizza y sus ingredientes.

Rebana tus creaciones y espera a que los carroñeros hambrientos vengan a llenar sus estómagos.

Nunca hemos encontrado una pizza que no nos guste, pero hay pizzas que amamos. Y Connolly nos ofreció la receta para preparar ésta con pesto de zanahoria, que fue particularmente adorada. Nunca tires las hojas de zanahoria.

Después de vivir la fiesta pizzera de Patrick, estamos seguros de que su pizza también tendrá un lugar en tu lista de deseos.