Hicimos las recetas de nuestras mamás con... ¡mariguana!

Hemos hecho un gran descubrimiento: la comida con mariguana no tiene que parecer, ni saber a solo a mariguana (como si estuvieras comiendo hierba). Al contrario, puede ser la cosa más deliciosa del mundo.

Visitamos el restaurante Lucio 102-7, en la Ciudad de México, y su chef Carlos Téllez nos preparó tres platillos caseros —espectaculares— con una pizca de mariguana, —lo justo para ponerte pero no perderte— que puedes hacer en casa, hasta con un sazón muy parecido al de tu mamá.

Lucio 102-7 es un nuevo espacio en la colonia Doctores, en donde generalmente ofrecen una mezcla bastante interesante de cocina casual reinventada, ya sea a la carta o en menú del día ($75 pesos, tres tiempos), para maridar con cervezas artesanales mexicanas (también hechas ahí).

No se dedican hacer cocina cannábica, sin embargo, como celebramos el 4/20 —y hoy el Día de las Madres— tiraron la casa por la ventana y nos sorprendieron con estas delicias caseras monchosas y ponedoras.

Nunca te hubieras imaginado que una sopa clásica del recetario familiar pudiera saber tan, tan rica.

Lo único que tienes que hacer es arriesgarte un poquito con la sopa (previamente frita con aceite infusionado con mota) y agregarle un caldillo de tomate (con ajo y cebolla) hasta que quede rica y espesa.

Luego corta un poco de verdura en julianas y ponlas directo en el comal. Carlos usó zanahoria y calabacitas, pero puede funcionar otro vegetal, echa a volar la creatividad: champiñones, ejotes, espárragos, nopales…

Coronar el plato con un delicioso huevo estrellado (frito) encima.

Olvídate de ir a comer a la fondita más cercana o esperar a ir a casa de tu mamá,el mismo día que van tus sobrinos, para comerla: ahora puedes hacer esta milanesa de res y puré de papa —el MUNCHIES más añorado— con un toque cannábico.

Todo va salir bien si tiene una buena cazuela y los ingredientes: milanesas, huevo, pan molido, papas, lechugas y, obvio, mantequilla cannábica.

Para que el puré quede como debe ser, usa papas de buena calidad, cuécelas muy bien y machácalas —con el resto de los ingredientes— hasta que la mezcla sea muy suave.

La mantequilla cannábica le aportará un toque especial (y espacial).

Trata de buscar un recipiente grande para rebozar bien la carne y que no le quede ni un hueco sin cubrir.

Consejo: acomoda el huevo batido junto al recipiente con el pan molido, así evitarás un desastre en la cocina.

¡Ey! Esto es con aceite vegetal, normalito.

La ensalada también puede ser de quelites y, si se te antoja, también va perfecto con queso rallado encima.

Si quieres un viaje a la niñez completo saca la cátsup… acéptalo le ponían un poco y se te acaba de antojar.

Este postre es de los favoritos de Carlos, o "Charlie" para los amigos, su mamá solía preparárselo y desde entonces le encanta hacerlo una y otra vez. Su mamá le decía "Pan de perro", y les aseguramos que si es de "perro", es el mejor que hayan probado.

Solo necesitas pan duro (puede ser el pan blanco de caja), el que tiene arrumbado por ahí, y algunos otros ingredientes: huevo, leche, levadura, azúcar, plátano y mantequilla cannábica.

Los ingredientes más amados —pan, azuca, huevo, platano y mariguana— en un postre… ¿Qué más puedes pedir?

Carlos caramelizó algunas rodajas de higo para adornar el pudín, pero si tú no tienes un soplete (lo cual es comprensible) puedes agregarle cualquier fruta al natural.

Ya lo tienes, un menú completo como ese que te hacía tu mamá cuando eras un niño fastidioso, pero que satisface tus antojos de adulto (pacheco).

Este artículo se publicó originalmente en abril del 2016.