Según nuestra directora culinaria Farideh Sadeghin, las gelatinas no deberían ser relegadas a la mesa de postres. Las subestiman, pero son refrescantes y merecen un lugar principal en tu menú.Esta gelatina de limón y piña merece estar al lado de una corona de cerdo elegante, además será el contrapeso perfecto para el resto del menú.Todo lo que necesitas es gelatina, los ingredientes básicos de la despensa y el molde de plástico más extravagante que puedas conseguir. Estarás camino a convertirte en una leyenda de las fiestas. Nosotros preferimos una apariencia fractal psicodélica, pero el mundo de los moldes es vasto, y entre más loco será mejor.¿El sabor? Dulce, ácido y un poco cremoso.
No creemos que estés listo para esta gelatina, pero deberías estarlo.RECETA: Gelatina de limón