Por qué hay tantas peleas en restaurantes de comida rápida
Illustration de Ralph Damman.

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Por qué hay tantas peleas en restaurantes de comida rápida

"Cuando llego a un lugar completamente fuera de control, los empleados y gerentes están aterrorizados".
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traducido por Elvira Rosales

Si alguna vez has estado en un restaurante de comida rápida tarde por la noche, en busca de revivir con una dosis de almidón y queso, puede ser que hayas sentido la tensión del ambiente en el comedor.

Y si realmente estuvieras en el lugar y momento equivocados, quizá tensión pudo haberse convertido en una confrontación que involucraba un mapache , un viajero perdido , quemaduras de queso fundido, ataques de extintores o ventanas rotas.

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Uno sólo tiene que buscar "fast food fight" en YouTube para encontrar una verdadera mina de violencia en tus restaurantes favoritos. Aparecen videos que van desde lo absurdo hasta lo francamente perturbador. Pero tomando en cuenta que la violencia y los videos reciben tanta cobertura, nuestra visión colectiva sobre el ambiente que rodea la comida rápida podría estar sesgada.

Entonces, ¿por qué parece que los establecimientos de comida rápida son centros de violencia?

La respuesta, según Chris McGoey, debería ser evaluada caso por caso. McGoey, o sea el Doctor del Crimen, es un experto en seguridad y un consultor que ha trabajado con varias franquicias de comida rápida para minimizar los incidentes violentos.

"Algunos restaurantes son completamente peligrosos, la mayoría no lo son", explica. "Los que tienen problemas a menudo se restringen a un momento del día, entonces es manejable".

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"Cuando hago una evaluación, tengo que analizar las premisas", dice McGoey. "Con cualquier compañía que me está consultando o no sabe cómo arreglar el problema, tengo que ir a la ubicación y hacer observaciones, entrevistar al personal, leer informes de la policía y conocer la historia de lo que pasó".

David D. Van Fleet es profesor de la Morrison School of Agribusiness de la Universidad Estatal de Arizona y autor de The Violence Volcano: Reducing the Threat of Workplace Violence, un libro dirigido a las empresas, reguladores y fuerzas del orden para comprender los factores de riesgo de violencia en el lugar de trabajo .

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Van Fleet está de acuerdo en que la cuestión de los crímenes violentos en los establecimientos de comida rápida es compleja, debido en parte a la falta de investigación académica sobre el tema. "Hay muchas causas que se suman en los restaurantes de comida rápida", dice. "Pero no hay suficiente investigación para sugerir cuáles son las principales".

Según la Oficina de Estadísticas Laborales (de Estados Unidos), 229 trabajadores de restaurantes de "servicio limitados" fueron asesinados en el trabajo entre 1997 y 2010, frente a 173 trabajadores —un 32 por ciento menos— en restaurantes de servicio completo. Esta visión estadística muestra una mayor incidencia de muertes de los empleados de comida rápida, pero todavía no son suficiente datos para afirmar que los restaurantes de comida rápida son lugares especialmente peligrosos.

Sin embargo, Van Fleet se dispuso a enumerar algunos factores clave que teóricamente podrían hacer que los restaurantes de comida rápida fueran más vulnerables a los delitos violentos. "Tienden a tener mucho dinero en efectivo, [y] los trabajadores por lo general son jóvenes y no están entrenados para lidiar con situaciones de emergencia", explica. "También abren temprano, cierran tarde, y casi siempre están ubicados en lugares de fácil acceso, por lo que los agresores pueden llegar fácilmente y salir fácilmente también".

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En términos prácticos, Chris McGoey ha visto muchos de estos factores en juego en su trabajo de consultoría, algunos de los mayores problemas son estructurales y logísticos; es decir, asientos, ubicación y la presencia de usuarios de drogas y personas ebrias.

"La mayoría de los modelos corporativos de comida rápida tienen asientos dentro", dice McGoey. "Cada vez que tienen asientos afuera, el restaurante está abierto hasta tarde y cuenta con buena iluminación, pero se convierte en un punto de reunión para pasar el tiempo. Ciertos grupos pueden pasar el rato durante largos períodos de tiempo y si se convierte en una práctica regular, habrá problemas porque podrían enfrentarse con otros grupos".

Irónicamente, las mismas características que hacen que los restaurantes de comida rápida sean tan cómodos también los hacen más accesibles a los delincuentes, como lo son las tiendas de conveniencia y las gasolineras. "La mayoría de los restaurantes que sufren ataques están en áreas urbanas con una población bastante densa, operan las 24 horas del día y se encuentran en las principales carreteras o adyacentes a las salidas de autopistas, lo que los hace altamente accesibles para robos", ya que los agresores pueden estar en un área completamente diferente en cuestión de minutos.

Añade drogas y alcohol a esa mezcla, y tienes un escenario de alto riesgo. "Algunos de los peores restaurantes en los que trabajé se convirtieron en el lugar para la venta de drogas porque es un tráfico automático, es un lugar perfecto".

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Esto podría explicar por qué la mayoría de las peleas en establecimientos de comida rápida que hay en internet parecen involucrar a un ejército de personas ebrias. "A las dos de la madrugada, los restaurantes de comida rápida pueden llenarse de personas que están intoxicados, y eso no siempre es bueno cuando la gente se mete y agrava la situación".

McGoey recomienda que ciertas ubicaciones de restaurantes de comida rápida se cierren a la medianoche para evitar ataques de clientes borrachos después de la última orden. Pero enfatiza que otras localidades tienen problemas durante el almuerzo o después de un partido de futbol, y que cada restaurante realmente tiene que ser evaluado individualmente.

En última instancia, es el personal quien debe lidiar con la violencia, a veces brutal e impredecible, y se necesita mucho más que un montón de chicos asustados para resolver el asunto. "Los restaurantes de comida rápida, por lo general, tienen menos seguridad", dice David Van Fleet. "Además, casi siempre hay rotaciones de empleados, por lo que a veces la capacitación no se completa". Esto, opina, los deja particularmente vulnerables y poco preparados para los "brotes" de violencia, como él los llama.

McGoey está de acuerdo. "Cuando llego a un lugar completamente fuera de control, los empleados y gerentes están aterrorizados, quieren quedarse adentro, no quieren salir ni decir nada para resolver el problema".

"Los trabajadores del servicio no suelen ser muy buenos en la aplicación de las normas", dice." No son agentes de seguridad y no están preparados para manejar multitudes, solo atienden su área. Están en la zona de preparación, literalmente no pueden ver fuera. Tiene que haber personal especializado para controlar el espacio afuera del edificio y que vigile el estacionamiento, que haga cumplir las reglas. Pero si contratan a un guardia de seguridad sin reglas claras, no será efectivo ".

Tanto Van Fleet como McGoey están de acuerdo en que la conveniencia misma que hace que la comida rápida sea omnipresente también pone ciertos lugares en riesgo de sufrir delitos violentos. Tratar de atraer a tantos clientes como sea posible con comida barata a todas horas del día puede ser bueno para la franquicia, pero también puede crear la receta perfecta para el crimen.