dominación financiera
Trabajadoras sexuales nos cuentan de sus clientes más ricos
"Tengo un cliente sumiso que me dio 20.000 dólares en efectivo después de que lo llevé a Times Square con una correa".
La dominación financiera es un fetiche muy caro
Por si no estás al tanto de lo último en fetiches ilógicos y humillantes, la dominación financiera se trata de hombres que se excitan al regalar sumas considerables de dinero a dominatrices por internet.Por si no estás al tanto de lo último en fetiches...
Fui a un taller BDSM para recuperar la seguridad en mi vida sexual
La mayoría de los aspectos cubiertos en el curso eran aburridos y vagos, aunque tuvimos una discusión muy animada sobre las formas diferentes de cagar en la boca de una persona.
La esclavitud financiera es el nuevo fetiche de los ricos
Actualmente existe un fetiche prácticamente para todo. Si puedes imaginarlo, existe un rinconcito en internet donde podrás encontrarlo.
La esclavitud financiera es el nuevo fetiche de los ricos
En este mundo tan hipercapitalista, en el que el dinero es fundamental para definir quiénes somos y qué somos, llegar a la euforia arrojando la casa por la ventana parece ser el fetiche distópico definitivo.
Hablamos con una dominatrix financiera española
Esclavos a los que les excita hacer regalos caros y dejar que su ama disponga de sus tarjetas de crédito mientras les humilla exigiendo más dinero. La dominación financiera es el nuevo BDSM.
Instrucciones para ser dominatrix financiera (que los tíos te paguen por ser humillados)
Hace tres años que practico la dominación financiera por internet y no es tan fácil como parece.
Cómo dominar hombres con dinero
Como dominatriz, es increíble sentir que puedo quitarle a un hombre la posibilidad de tener las cosas que quiere. Lo mejor es saber que me entrega esa posibilidad voluntariamente.
Un tipo rico pagó 84 mil dólares por dos shows en webcam que nunca vio
Durante una subasta, un hombre ofertó cerca de cien mil dólares para ver a dos chicas desnudas hacer lo que él quisiera durante una hora, pero nunca reclamó su premio. Platicamos con ellas, que ganaron una buena cantidad de dinero por hacer nada.