endorfina
Esta es la razón por la que te encanta torturarte con el picante
Nos fascinan las pruebas ardientes, en las que nuestras cavidades orales se convierten en hornos furiosos, la lengua y la garganta se escaldan, los labios palpitan, la cabeza punza, el corazón se acelera y los ojos lloran.
Publicidad
Publicidad
Publicidad