Corazones rotos, corazones rehabilitados, corazones amarrados, corazones sin estrenar. Y sexo. Mucho.
No entiendo por qué la gente insiste en que merezco ser amado
NUEVAS VOCES | Si reuniera los conocimientos que he acumulado siendo el pañuelo de lágrimas, la voz imparcial, inocente, abstemia, honesta, tal vez podría acercarme a comprender.
Publicidad
Publicidad
Publicidad