Adrian Peterson no quiere dinero. Lo que el ex corredor de Minnesota busca es un anillo de Super Bowl y sabe muy bien que lo puede conseguir con la franquicia más ganadora de la época moderna en el futbol americano profesional: los Patriots de Nueva Inglaterra. ¿El problema? A la hora de negociar, los Pats siempre tienen la ventaja, y Peterson no está en condiciones para que terceros le cumplan sus caprichos.Hace poco más de una semana, Peterson dejó bien claro, vía redes sociales, que a él no le quita el sueño no jugar esta temporada, y manifestó su deseo de formar parte de un equipo que tenga aspiraciones de ganar un campeonato (pedrada monumental para la organización de los Vikings).
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Pero eso sí, también mencionó que no jugará por menos de 8 millones. Nadie duda del compromiso y el talento de Paterson, el problema es que hay varios factores que podrían truncar sus negociaciones con el equipo de Robert Kraft. Primero que nada, Peterson ya no es el mismo físicamente, factor que podría pesar mucho al momento de exigir el monto de su salario y los minutos de juego. Segundo, Peterson tendría que aprender que en Nueva Inglaterra el jugador que se lleva todos los reflectores es Tom Brady. En teoría es algo fácil pero tratándose de un jugador que siempre ha sido el foco de atención, la falta de atención podría golpearlo psicológicamente y ver menos minutos en el emparrillado de los que podría tener. Tercero, la ofensiva de Nueva Inglaterra cuenta con corredores (tal vez no de poder como Peterson pero sí muy efectivos) como Dion Lewis, James White, Rex Burkhead, D.J. Foster y, por supuesto, LeGarrette Blount, quien fue pieza clave la temporada pasada, pero que este año se ha convertido en agente libre.A pesar de que hasta el momento no ha habido ofertas formales de ningún equipo por Blount (al menos no que sepamos), los Pats podrían estar jugando una guerra psicológica con Blount, en especial después de la reunión de hoy con Peterson que terminó sin un acuerdo de por medio. Los medios también podrían ser parte de esta guerra, ya que esta franquicia sabe cómo mover los hilos del hype para distraer a los entrometidos y llevar a cabo sus planes. Es como si la organización de Nueva Inglaterra quisiera mandar un mensaje al corredor que anoto 18 touchdowns por tierra en 2016: "No eres imprescindible". Y también a los medios, "Si existe un acuerdo con Peterson, Blount o cualquier otro jugador, nosotros seremos los primeros en comunicarlo".Más allá de los inconvenientes, ¿a quién no le gustaría ver a Adrian Peterson cerrar su brillante carrera con un anillo en su haber? Quizá a muchos no les guste el equipo con el que lo conseguiría pero seamos realistas: pocos equipos en la actualidad poseen una organización tan pulcra, comprometida, y ambiciosa como los Patrios de Nueva Inglaterra.El posible acuerdo de Adrian Peterson con la franquicia más ganadora de los últimos 15 años en la NFL seguirá dando de qué hablar. No sabemos cómo terminará, pero es indudable que nos llevaremos una sorpresa pase lo que pase.