Si hay música en México que resuene en nuestro cráneo como un golpe, macizo y bien acomodado, ésa es la de Molotov. Pocos saben manejar la rudeza de un bajo (o dos) bien angulado, guitarras compactas y ritmos directos como el combo defeño, que celebra este año 18 años de existencia.No es coincidencia, entonces, que Randy, uno de sus integrantes más emblemáticos, haya decidido ir al gimnasio de gimnasios de la Ciudad de México, el Nuevo Jordán, para probar la suerte de sus puños. La invitación para Lado B era clara: exponer lo que el guitarrista, baterista y bajista más disfrutara ante su público.Randy canalizó todas sus fuerzas, mismas que, como dice en el video, le sirven mejor para componer y golpear que para cualquier otra cosa.¿Con quién el tiro?
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