Dos micheladas magistrales para conectar la borrachera

Amo al Guadalupe-Reyes, porque durante este tiempo todos estamos autorizados a ir de fiesta en cualquier momento. De hecho, estamos prácticamente obligados a hacerlo. Pero amé más la edición 2015-2016 porque conocí dos micheladas que cambiaron mi vida para siempre, ambas en el hermoso estado de Jalisco en México.

La primera se encuentra en Karne Garibaldi en Guadalajara, Jalisco. Mientras que este lugar mantiene el récord mundial Guinness por servir la comida más rápida del mundo, también ofrece una de las micheladas más sorprendentes gracias a un ingrediente sencillo: el caldo de carne. Los detalles de la bebida no están descritas en el menú, pero lo notarás al primer sorbo, cuando reconozcas al umami en ella.

Según Joel Campos, gerente general de Karne Garibaldi durante los últimos 12 años, esta singular receta de michelada es la creación de un cliente que un día llegó con una cruda aniquilante y le puso cerveza fría a su caldo de carne (que además está guisado con un poco de jitomate). Como la idea es maravillosa, el chef probó hacerlo al revés y crear una michelada con deliciosa esencia de res. "Si las micheladas regulares tienen Clamato y jugo de almejas o de camarón, ¿por qué no utilizar jugo de carne?", me cuenta Campos. El problema fue impedir que el caldo se coagulara (porque la michelada es fría y el jugo de carne frío es asqueroso), pero se solucionó pronto: el truco consiste en vaciar el caldo caliente a una tarro completamente helado.

La segunda michelada que mejoró mi existencia, y que probablemente mejorará la tuya también, es la cocochelada, creación de un pequeño puesto de mariscos en Puerto Vallarta llamado Mariscos El Jefe. Considero que esta bebida podría ser perfecta, porque te hidrata, pero mantiene un poco la borrachera. Como la de Garibaldi, la premisa de ésta es simple: una michelada tradicional mejorada con un ingrediente sorprendente.

En este caso, ese elemento secreto es el agua de coco tierno. A ello se suma una cantidad sin piedad de camarón, pepino, carne de coco y suficiente chamoy picosito para llenar una pequeña piscina.

Naturalmente, cuando les pido compartir las recetas con MUNCHIES, ambos establecimientos declinan cortésmente; pero lo que podemos hacer es proporcionarte con esta receta básica y dejar el resto a tu imaginación.

Aunque el Guadalupe-Reyes ha terminado esta semana, estas micheladas magistrales se quedarán conmigo por el resto de mis días. Además estoy seguro de que si logro hacerlas en casa habré adquirido un conocimiento útil para todo el año.