Anthony Bourdain nos dijo cómo hacer el Côte de Boeuf perfecto

Confiamos en Anthony Bourdain. Dirigió las cocinas de algunos restaurantes maravillosos, ha viajado a todos los rincones de la tierra y ha comido tanto cosas increíblemente deliciosas como insondablemente viles, e incluso se recuperó de la adicción a la heroína. Así que lo consideramos un superhombre, y creemos ciegamente en su opinión culinaria.

Una de sus mejores habilidades es el Côte de Boeuf, ese corte de carne gigante y jugoso que se cuece hasta llegar a un color rosa oscuro y hermoso que indica que el músculo está en exactamente entre el término medio y al punto. Te mostraremos cómo lo hace él y cómo deberías estar haciéndolo tú.

Primero hay que enfriar a los bastardos. No, los bastardos no son tu exes, son casi dos kilogramos de carne de vaca behemoth en forma de dos enormes filetes de costilla —así que haz espacio en tu refrigerador—. Ya que vayas a cocinarlas, saca las costillas y descongélalas a temperatura ambiente. Tenles paciencia, no intentes acelerar el proceso.

Nos gustaría decirte que puedes poner esas cosotas en la parrilla y ahí se acaba todo, pero no, son demasiado grandes. Mejor busca el cuchillo más grande y filoso que tengas, busca una buena playlist de ACDC y entra en tu papel: eres un verdugo. Coloca las costillas a la parrilla con las flamas altas y sella la carne para que los encantadores jugos se queden dentro. Luego nos preocuparemos porque lleguen al punto exacto.

Después, saca esa botella de vino lujosa y carísima que compraste para celebrar el tercer aniversario con tu ex —y que obviamente jamás bebiste—. Nada necesita más tu amor que estos filetes.

Al final prepara una salsa bearnesa y fríe un par de papas. Listo, siéntete orgulloso de terminar el año con un logro más, pocas personas consiguen hacer este Côte de Boeuf tan perfecto como Anthony Bourdain.