Los mamíferos que matan a sus crías terminan con testículos más grandes

Los mamíferos han evolucionado junto a todo tipo de compulsiones horribles, pero pocas son más perturbadoras que el extendido infanticidio que se observa en varias especies.  ​Es extremadamente común que los mamíferos hombres aseguren la paternidad de su descendencia matando a las crías que ya tenía la hembra, sólo para ser suplantados por un nuevo y joven mata crías.

Aunque no lo creas, este comportamiento violento tiene un lado bueno. De acuerdo a un estudio publicado hoy en Science, las hembras de muchas especies de mamíferos responden al infanticidio de los machos siendo mucho más promiscuas, lo que crea incertidumbre sobre la descendencia paternal.

Esto significa que los machos están menos dispuestos a matar a las crías porque no saben quienes los engendraron. Como resultado deben evolucionar una respuesta propia a esta "dilución de la paternidad", como es que lo llama el estudio, asegurandose que aun tienen buenas posibilidades de asegurar paternidad. En vez de matar a las crías, desarrollan grandes testículos para tener más espermios. Básicamente si no pueden superar a sus rivales luego del nacimiento, la mejor opción es hacerlo en la concepción.

"El incremento en el tamaño de los testículos está presente en varios grupos de primates y félidos, las focas, las ardillas y los ratones" me dijo el autor Dieter Lukas, un ecologista del comportamiento en la Universidad de Cambridge.

"Ademas el estudio demuestra que pese a que el infanticidio perpetrado por machos está diminuyendo, lo que también ocurre en otros linajes, los testículos son más grandes de lo esperado dado el tamaño del cuerpo" agregó.

Esta es una batalla evolutiva motivada por la sexualidad y tiene altas apuestas, las que manifiestan distintos en cada de una las especies, especialmente cuando hablamos de los primates. Por ejemplo el macaco de Tongian es el único miembro de la familia que parece haber erradicado completamente el infanticidio.

"Esto puede darse por factores ecológicos como los depredadores" dice Lukas. "Los macacos de Tongian son la única especie de macacos en los que parece haber una relación igual entre hembras y machos dentro de los grupos sociales. En otras especies de macacos las hembras superan a los machos".

"Quizás en otras especies donde la proporción sexual de los adultos tiende a ir hacia las hembras, los machos dominantes aun pueden mantener control suficiente y el infanticidio tiene más beneficios que costos" dice.

Otra estrategia que las primates hembra han empleado es una suerte de termómetro de acceso sexual. "En muchos primates la hembra muestra una hinchazón sexual en varias partes del cuerpo, son estructuras coloridas en la piel que cambian junto con el ciclo menstrual" dice Lukas. "Esta hinchazón aparece como señal de potencial concepción, creciendo en tamaño cuando se acerca la ovulación".

"Es una señal gradual y los machos dominantes resguardan a las hembras durante estos periodos de máxima hinchazón, pero otros machos tienen la oportunidad de aparearse en distintas oportunidades" continúa. "Dado que la señal es gradual y no una señal perfecta de la fertilidad, las hembras tienen grandes posibilidades de tener descendencia con el macho más fuerte y preferido, mientras crean suficiente confusión con otros machos para evitar el acoso y el infanticidio".

Son hembras muy inteligentes. De hecho, esta maniobra para disminuir los infanticidios no son sólo la defensa de una madre protectora, también muestra la influencia que tienen las hembras en el futuro de una especie. "En el babuino de chacma más de un 50 por cuento de los jóvenes puede ser asesinado por hombres de estas mismas poblaciones, es un gran impacto, más importante que las enfermedades o los depredadores" dice Lukas. "Nos muestra la gran fuerza de selección, y por qué las hembras deban crear estrategias en contra".

Con riesgo de antropormorfizar a los babuinos, el brutal reguero de sangre de estos próximos padres evocan conflictos en la historia de nuestra propia especie. Quizás he estado leyendo mucho sobre la Casa de Plantagenet, pero es inquietante cómo los hijos de los monarcas suplantados son asesinados para dar paso a nueva línea sanguínea. Quizás la diversidad en las relaciones de los mamíferos con el infanticidio tiene también ramificaciones culturales.

Lukas y su coautor Elise Huchard, una ecologista del comportamiento en el Centre National de la Recherche Scientifique, están investigado una extraña forma de infanticidio en mamíferos, esta vez perpetrado por hembras.

"Mientras coleccionábamos los datos, nos dimos cuenta que hay tantas especies donde las hembras matan a la descendencia de otras madres, como donde machos matan descendencia de otros padres" dice Lukas. "Las dos no están vinculadas y ahora estamos interesados en entender los factores que incrementan la competencia entre hembras al punto de comenzar a matar a los descendientes de otra".

Si las dinámicas tras este misterio son igual de combativas que las mostradas en este estudio, estamos dispuestos a recibir otra ronda de revelaciones incomodas sobre nuestra herencia como mamíferos. Las estamos esperando.