El portero Sui Weijie, del equipo chino del Chongqing Lifan, ha sido multado por 50.000 yuanes por su club tras ser el artífice de esta catástrofe durante los últimos cinco minutos de la final de la Superliga china contra Liaoning.El Lifan, que pugna por evitar el descenso, vencía por 1-0 a siete minutos del final cuando concedió un libre directo al Lianoning. Mientras los rivales preparan su estrategia, el portero se dirige a beber un trago de agua con toda la tranquilidad del mundo… sin darse cuenta de que el balón ya estaba en juego. El resultado es previsible:"Cometí un error muy grave en el partido del domingo. Mi equipo perdió la posibilidad de ganar tres puntos", declaró el pobre Sui: "Esto no pasará nunca más, no volveré nunca a perder la concentración".El partido terminó con empate a uno y el Lifan está ahora a punto de bajar… principalmente porque, bueno, Sui tenía mucha sed.