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naturaleza

Los pesticidas están acabando con las abejas

El estudio más grande que se ha realizado hasta ahora hace que sea difícil negarlo.
Boris Smokrovic / Unsplash

Este artículo se publicó originalmente en Tonic, nuestra plataforma dedicada a la salud.

Los insecticidas más utilizados en el mundo están matando a las abejas y dañando sus colonias, según un par de estudios que se publicaron el jueves.

Los estudios se centraron en los neonicotinoides, una clase de productos químicos derivados de la nicotina comúnmente utilizados en la agricultura. Los científicos han relacionado durante mucho tiempo a los neonicotinoides, mejor conocidos como "neónicos", con la muerte de las abejas en experimentos de laboratorio. (Hay que recordar que necesitamos a las abejas para transferir el polen de las flores masculinas a las flores femeninas, sin las abejas, los precios subirían). Sin embargo, los críticos, argumentaron que esos resultados dependían de cantidades irrealistas de pesticida. Los dos estudios nuevos son las primeras investigaciones a gran escala de cómo los neónicos afectan a las poblaciones de abejas en el mundo real.

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El primer estudio, publicado en Science, se centró en 33 establecimientos agrícolas en Alemania, Hungría y el Reino Unido. Los investigadores compararon a las abejas, los abejorros y las abejas solitarias que vivían cerca de los campos de colza tratados con insecticida con las que rodeaban los campos sin insecticida. Encontraron que los pesticidas dañan la supervivencia de las colonias de abejas melíferas en Hungría y el Reino Unido; no fue lo mismo en Alemania, donde las abejas se alimentaron menos de las plantas tratadas con pesticidas y se vieron niveles más bajos de enfermedad.


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Al parecer los neónicos no matan a las abejas directamente, pero tal vez reduzcan su capacidad de sobrevivir a la hibernación con el tiempo. En particular, las abejas reina son las que están amenazadas, esto significa que las tasas reproductivas para las colonias disminuyen. (Tanto las abejas reina como las trabajadoras que estuvieron expuestas a los neónicos murieron antes que las que no estuvieron expuestas). Desde hace tiempo se sospecha que los neónicos contribuyen al desorden del colapso de las colonias, en el cual colmenas enteras se van muriendo. Los nuevos estudios apoyan esa conexión, pero no son definitivos; algunos expertos dicen que la gente ya no puede hace como que los neónicos no perjudican a las abejas.

Sin embargo, el problema de los neónicos puede ser mayor de lo que se sospechaba anteriormente. El segundo estudio, publicado también en Science, analizó cómo el agua que escurría de los campos de maíz tratados extendió los pesticidas a las plantas cercanas, incluyendo sauces, tréboles y flores silvestres. Las abejas que polinizaron esas plantas fueron expuestas a "un cóctel de venenos", –26 pesticidas, incluyendo cuatro neónicos.

En otras palabras, incluso las abejas que no buscaron alimento en plantas tratadas con pesticidas podrían estar expuestas a los agroquímicos. De hecho, las abejas estuvieron expuestas a un gran número de sustancias químicas en combinaciones que las hacían aún más tóxicas. Por ejemplo, los neónicos que se combinan con un fungicida común, fueron más de dos veces más mortales para las abejas.

Durante mucho tiempo, algunos reguladores han considerado la represión del uso de los neónicos; la mayoría ya están prohibidos (temporalmente) para su uso en cultivos de flores en la Unión Europea, con una prohibición completa potencial en marcha. En los Estados Unidos, Maryland se convirtió en el primer estado en prohibir los neónicos; la Agencia de Protección Ambiental, por su parte, está programado para completar su revisión de los plaguicidas el próximo año.

Todo esto significa que podemos estar en una encrucijada: un futuro sin neónicos, o un futuro sin abejas. Y nos estamos quedando sin tiempo para elegir.