La fotografía “cruda” del colombiano Alejandro Osses ganó un premio en Londres

Alejandro Osses es un fotógrafo de 29 años que vive en Londres hace uno y medio y se ha dedicado de lleno a fotografiar comida. O, para ser más precisa, "la cultura gastronómica detrás de ella", como me dijo cuando lo llamé a Londres. Su trabajo, al que en VICE Colombia ya le habíamos puesto el ojo desde hace un tiempo, logró ganarse el Pink Lady food photographer of the year de Londres, en la categoría del People's Choice el pasado 26 de abril, siendo el único colombiano entre 7.000 personas que participaron. ¡Qué grande, Alejo!

Osses se graduó de fotografía en Buenos Aires en 2008 y con su regreso a Bogotá decidió trabajar en una agencia que creó con un amigo llamada Dryo. Allí tuvieron contacto con empresas y revistas como, Carulla, Falabella y Credencial, en las cuales tuvo los primeros acercamientos a la comida.

Si bien ha trabajado con temas de moda, publicidad, documental y hasta ha creado un video para vibradores, el presente y su futuro se enfocarán en fotografiar platillos, restos de comida, costumbres, procesos.

Actualmente está iniciando su propio proyecto ––la marca lleva su nombre–– retratando desayunos, almuerzos y cenas, ingredientes, especias, mercados, restaurantes y todo lo que tenga que ver con cultura gastronómica en varios países del mundo. Tiene una página que está construyendo poco a poco para mostrar experiencias culturales culinarias y las raíces de la cocina a partir de sus platos.

Para Alejandro, Colombia todavía no ha explotado las nuevas movidas con la comida. "No tenemos mercados, nuestros ingredientes típicos se están dejando de lado", afirma. Y esto se debe precisamente a que todavía, cuando queremos mostrar comida (ya sea para un restaurante o publicidad) seguimos adornando nuestros alimentos. "A mí me gusta retratar la comida con el fin de que el que vea la foto le den muchas ganas de comer lo que está viendo".

De ahí sale su concepto de fotografía raw ("cruda", en español), que, en sus retratos, implica que en el plato no haya pose: que esté como la gente lo ve luego de pegarle un mordisco, revolverlo, o como queda cuando el chef lo pone en una tabla para prepararlo. No es modelaje de comida.

Con participaciones en The Carton ––una revista del Medio Oriente que trata temas de cultura gastronómica––, Exclama (Colombia), participación en las fotografías de restaurantes y bares como Smoking burguers y en varios artículos con nosotros en VICE Colombia, Alejandro se ha abierto paso como fotógrafo culinario y de cultura de la gastronomía en varios lugares del mundo.

Aquí una muestra de sus fotografías:

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