"Me gusta pensar que tal vez alguien verá un dibujo de una mujer poderosa elevándose sobre un Trump decapitado y se sentirá con un poco más de poder", dice la ilustradora Malie Huffman. "Y tal vez los hará olvidar por un segundo que tan jodido está todo". Si parece un objetivo un poco alto, considere las alternativas: "Charging Bull" y todos sus complementos, o la "postal de arte" fallida de Kathy Griffin fotografiada por Tyler Shields.
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Huffman no niega que gran parte de su impulso viene específicamente de incitar al shock o disgustar al espectador. Su tema circula alrededor de mujeres pin-up, bestialidad implícita y juegos sexuales con cuerdas. Dentro del alcance de su trabajo, un presidente decapitado es algo pequeño.
"Mucho gore, sangre y sexo", es como Huffman describe sus trabajos recientes. "Conforme empecé a enfocarme en mi estilo, comencé a dibujar mujeres muy bonitas que eran pequeñas y delgadas. Luego, me di cuenta sobre lo divertido que era dibujar una representación de todos los tipos de mujeres, y ahora trato de jugar con tipos de cuerpos diferentes. Creo que lo que intento encontrar es un balance a través de la apropiación masculina pero que también incluya aspectos de empoderamiento femenino así como una imagen positiva del cuerpo y la liberación sexual".
Aunque Huffman se ha pegado a la tradición de la pluma sobre el papel, o en ocasiones, a la acuarela, afirma, "Me encantaría ver mi trabajo en piel". Su trabajo, similar a los tatuajes, lo practica sobre sus amigos.
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