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La figura de cera de Ariana Grande es ella, pero sin intentar ser negra

Ariana Grande es blanca, y el Madame Tussauds de Londres nos lo recuerda con su figura de cera.
Alex Zaragoza
Brooklyn, US
Ariana Grande
Fotografías de: Ian West/PA Images (left); Michael Kovac (right)

La semana pasada, el museo de cera Madame Tussauds de Londres nos desveló a la última víctima de su malrollista costumbre de modelar figuras de cera de famosos a tamaño real: Ariana Grande.

La figura de cera tiene todas las pistas que revelan de dónde proviene realmente Ariana grande. ¿Una sudadera overized? Claro que sí. La coleta, que es su seña de identidad, junto con unos aros de adorno en el pelo: la han clavado. ¿La cara? Bueno… Digamos que tiene un tono más bien mayonesa, y no tan canela. Puede que el hecho de que Grande se lo haya currado para eliminar los indicios de su herencia caucásica sea fácil de olvidar, pero eso es solo hasta que ves una versión que no incluye esas modificaciones.

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En una especie de yuxtaposición de Sliding Doors, la figura de cera de Ari parece una versión más joven y más pálida, antes de que descubriese la cultura negra y se apropiase de ella. La asombrosa copia nos hace echarle un vistazo a lo que Ariana podía haber sido, la versión que se quedó atrapada cantando a todo pulmón como Céline Dion y la Barbara Streisand del asiento de atrás del coche, y a la cual nunca se le había enseñado The Wobble en una barbacoa. Recordemos que Ariana grande es 100 % blanca, a pesar de su descontrolada confusión racial. (Grande se identifica como “ medio siciliana y medio abruza”, lo que puede traducirse en italoamericano como “medio blanca y medio bronceada”).

Ariana

Grande in 2008 (far left - credit: Joe Corrigan), 2011 (center - credit: Bruce Gilkas), and 2018 (far right - credit" Jim Spellman). Yeah, we see it, too.

Podríamos decir que el look de Grande ha evolucionado a lo largo de los años, la conocimos como la estrella infantil de las series de Nickelodeon Victorious y Sam & Cat, luciendo sus rizos y una roja coleta punk. En esa época, el tono de su piel estaba al nivel del de una chica pin up, pero alguien le debía servir a Ariana Grande un poco de pollo sazonado y quitó las pasas de la ensalada de patatas. La chica de barrio se sometió a una transformación gradual en una especie de Jenner/Kardashian, cada vez más bronceada; se hizo el tratamiento de Kylie en los labios (ejem, demasiado exagerados); su voz tiró menos hacia Streisand y más hacia los breakdown de Mariah Carey; y empezó a salir con raperos y malotes de manera desenfrenada.

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Los laboriosos artesanos del Madame Tussauds de Londres se vieron arrollados por las distintas etapas de Grande y parece que solo hayan buscado imágenes de 2008 para la cara y fotos de 2018 para el cuerpo y la ropa. La revista People desveló que el museo Madame Tussauds había acudido a Twitter para preguntar a los fans de la cantante qué versión de Grande deberían representar. Las opciones a votar eran “Ari Clásica”, “Ari Descarada” o la “Princesa Ari”. La respuesta más votada fue “Ari Clásica”, pero claramente, algo no encaja. Su cuerpo es “Boyfriend” pero la cara es “Bye Bye Bye”.

Incluso Ari acabó comentando "tenemos que hablar" en la publicación de Popcrave en Instagram donde publicaron la imagen de la figura de cera. Apuesto a que lo hace, considerando el esfuerzo que la cantante ha hecho para reflejar en su aspecto y su sonido la cultura negra y al atractivo afroamericano, contratando a compositoras negras para consolidarse como una artista urbana adulta (lo que ha llevado a ser acusada de plagio y apropiación cultural por parte de su compañeros).

Ha pasado lo mismo con muchos artistas blancos que han querido deshacerse de la imagen de artista pop para el americano medio que los llevó a la fama. Justin Timberlake, Justin Bieber, Britney Spears, Miley Cyrus y muchos otros se han volcado a emular a los artistas negros para crear una personalidad más provocativa, sexualizada y adulta. No es de extrañar que ir de "chico malo" o "niña mala" en muchos casos signifique apropiarse de la cultura negra si tenemos en cuenta que los estudios muestran que los niños y niñas negros son categorizados como agresivos, sexuales y ruidosos desde edades muy tempranas.

Pero por mucho que quiera encarnar lo que la escritora Rebecca Walker llama "Black Cool", ni el tono de bronceado, ni imitar la forma de hablar de los afroamericanos, ni el twerking en sus vídeos rodeada de bailarines negros, cambiará su ADN.

La figura de cera de Grande del museo Madame Tussauds de Londres puede ser una forma dolorosa de recordarle a Ariana que, efectivamente, es blanca.

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