No hay nada peor que un desayuno buffet: los huevos tibios gomosos, el pan tostado a temperatura ambiente, el tocino pastoso descansando en un charco de grasa. Pero hay un poco de esperanza iluminado por lámparas brillantes colocadas encima de una bandeja de comida recién (relativamente) preparada: la estación de omelettes.¡Oh, el placer de la estación de omelettes! Escoger todos tus ingredientes y que alguien cocine el desayuno por ti. Puedes reclamar todo el crédito por tu gloriosa creación, o echarle la culpa al chef si resulta que hornear y añadir todas las opciones disponibles fue una mala idea.
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La mala noticia es que tu cocina no es un maldito buffet, así tu serás el cocinero de tu propio omelette. Y vas a usar ingredientes mucho mejores de los que podrías encontrar, incluso en el buffet ideal.
La creación del chef E-Dubble, del food truck Grilled Fraiche de L.A., lleva salchicha de cerdo, rebanadas de tocino de pavo y camarón, preparado con mantequilla clarificada. Esto es solo el comienzo. Lo rematamos con queso de cabra con miel y tanto queso rallado como sea posible.La única desventaja: nunca volverás a sentir satisfacción por un omelette de buffet.
RECETA: Omelette francés clásico