Insectos, testículos y verduras. Así es la paleodieta.

Berlín va a la cabeza en lo que a desarrollo y tendencias de comida alternativa se refiere, y durante los últimos años, una de esas modas ha arrasado en la ciudad: la paleodieta. También conocida como la dieta de la Edad de Piedra, en este programa alimentario los alimentos se preparan sin procesar ni usar técnicas "modernas". Los entusiastas de esta dieta aseguran que las necesidades nutricionales del hombre actual son las mismas que las que tenía en el Paleolítico, periodo que terminó hace unos 10.000 años, y que nuestros cuerpos todavía no se han adaptado a muchos de los productos de la agricultura, razón por la que nos cuesta digerir cereales y lácteos. Por ello, los paleochefs optan por la carne como principal fuente de proteínas y elemento estrella de esta dieta. En su restaurante, Sauvage, Boris Leite-Poço lleva un tiempo mostrando los beneficios de la paleodieta a los amantes de la gastronomía berlineses. Fundador del primer paleorrestaurante, Boris es un apasionado de la comida saludable y sostenible y principal responsable del auge de este tipo de dieta en Alemania y en otros países. Tuvimos oportunidad de reunirnos con él para que nos enseñara sus creaciones más innovadoras, como un menú de tres platos consistente en testículos de cordero con chirivías y apionabo, una galleta cruda elaborada con frutos secos, granos de cacao, avellanas y gusanos de harina y como colofón, tuétano con galletas de gusano.