Esta cervecería mexicana engañó a los seguidores de Donald Trump para patrocinar una fiesta

"Donald Trump va a pagar por nuestras cervezas, solo que todavía no lo sabe".

Ese fue el mensaje de Cerveza Cucapá, una cervecería artesanal mexicana que engañó a los partidarios de Trump para financiar una fiesta masiva en México a finales de este mes.

En un video en spanglish publicado el día del primer debate presidencial, Cucapá reveló que su personal había engañado a los partidarios de Trump en Los Ángeles para que compraran lo que parecían ser playeras con la frase "Yo apoyo a Donald". Lo que los compradores no sabían era que a temperaturas más altas las letras se transformaban en un mensaje contra Trump y su cara se volvía la de un payaso.

El fundador de Cucapá, Mario García, me cuenta que la idea de hacer esta campaña se generó "luego de que publicaran el horrible video donde dijo, 'México pagará el muro, solo que aún no lo saben'. Entonces decidimos, 'Bueno, Donald Trump va a pagar por nuestras cervezas, aunque aún no lo sepa'".

Si bien Cucapá no pudo convencer al magnate con peinado de comadreja que usara su chequera, decidieron que otra buena opción sería que los defensores de Trump cubrieran los costos. Entonces empezaron a vender lo que a primera vista parecían playeras apoyando a Trump en zonas de afluencia como Venice Beach, Hollywood Boulevard y Huntington Beach.

El video publicado en internet muestra que los vendedores ambulantes encontraron bastantes clientes dispuestos a pagar, pero también tuvieron algunos encuentros con oficiales de la policía y personas que no les gustó que aparentemente estuvieran promocionando a un candidato racista y misógino.

"Dos policías querían confiscar nuestra mercancía y otros nos desplazaron del lugar", comenta García de 42 años. "Hubo mucha gente que nos insultó, tiraron la mercancía al suelo y nos gritaron cosas para apoyar a Trump, pero también hubo mucha gente que quería comprar playeras".

Lo que los compradores no sabían es que el aumento de la temperatura provocaría que el eslogan impreso en las playeras cambiara a "Donald el que lo lea", una variación de una frase mexicana infantil, pero muy bien conocida. La frase no tiene ningún sentido en inglés, pero García dice que la escogieron precisamente porque es una broma que solo los mexicanos y mexicano-americanos comprenderán.

García dice que aún no contabilizan cuántas playeras vendieron, pero el total de las ganancias serán destinadas a financiar una fiesta gigante, que muy posiblemente se lleve a cabo en la Ciudad de México a finales de Octubre. El dinero restante se usará para regalar cerveza gratis por todo México, "para que todos reciban una cerveza pagada por Donald Trump", añade García.

El equipo de Cucapá no son los únicos vendedores ingeniosos que están usando el sentimiento antiTrump para promover su marca, Tecate y Ilegal Mezcal también se han burlado del candidato republicano en los últimos meses. Si bien hay personas que se sienten incómodas con las compañías que toman ventaja de asuntos políticos sensibles para vender sus productos, García insiste que los problemas en la frontera siempre han sido fundamentales para la identidad de Cucapá.

Fundada en 2002, la empresa cervecera se ubica en la ciudad fronteriza de Mexicali y adoptó su nombre de una tribu indígena asentada a ambos lados de la frontera.

"En Cucapá siempre hemos llevado impreso el tema de la frontera en nuestro ADN, por lo que resultó muy natural para nosotros, como marca, querer hacer algo sobre el asunto de Trump", me cuenta García.

Un vistazo por el repertorio de cervezas de Cucapá demuestra que esto es verdad.

Una vez elaboraron una ale clara llamada Lookout (Vigilancia), cuya etiqueta muestra un par de vigilantes estadounidenses custodiando la frontera con unos binoculares. También tienen la IPA Runaway (Huída), su etiqueta plasma una familia huyendo.

Cucapá también produce cervezas de temporada como la Green Card (Tarjeta Verde), un vino de cebada potente que aseguran es tan solicitado como la visa de donde retoma su nombre. La Migra es una stout imperial nombrada en honor de la frase que los migrantes indocumentados gritan cuando ven que los patrulleros de la frontera se acercan.

"Cervezas como Green Card, La Migra y Runaway están relacionadas con temas que quienes vivimos en la frontera conocemos muy bien. Es parte de nuestra cultura. La absorbemos, la transmitimos a través de Cucapá y nos define", dice García. "Otras marcas quizá no tienen un derecho tan válido para abordar el asunto y algunos toman ventaja de la situación, pero nosotros hemos vivido esto durante años".

La combinación de Cucapá, entre su humor fronterizo y la autenticidad, ha conseguido llegar a la gente, solo en los primeros diez días su campaña viral alcanzó una audiencia de más de 20 millones de personas con una cobertura de más de 60 medios de comunicación, tanto en línea como impresos, en México y más países.

Aún así, lo que da mayor satisfacción a García, según él mismo, es que "¡Donald nos va a pagar las cheves en un fiestononón!".

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