Cerca de 6.9 millones de litros de cerveza, 75 mil puercos asados y quién sabe cuántos bierleichen (expresión gernamana que describe a todos los borrachines caídos de la perra) son algunas de las estadísticas que se entregan delOktoberfest, el festival folclórico alemán que se celebra cada año, y que tiene una reputación bien ganada por consumo excesivo de alcohol y de locuras agenciadas por el mismo. Sin embargo, el fotógrado sueco Christian Nilson, parece haber visto algo distinto.
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"Como es obvio, el consumo de cerveza es exagerado, pero esa no es la atracción principal", dijo Christian. " La historia de este festival tiene más de 200 años y une a las masas de manera utópica. Es, una mezcla de diferentes nacionalidades y razas que se juntan a beber en armonía".
