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Decenas de instituciones vinculadas a Fethullah Gulen, un clérigo sospechoso de organizar el golpe, han sido cerradas, y se han cancelado 50,000 pasaportes, una medida que el gobernante partido AKP considera vital para prevenir que los conspiradores huyan del país. Han declarado un estado de emergencia de tres meses y el gobierno ha comenzado a gobernar por decreto.
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Aunque el gobierno afirma que sus acciones sólo están dirigidas contra los partidarios de Gulen, quien vive en un exilio autoimpuesto en una mansión de Pennsylvania, los críticos dicen que las purgas son una cortina de humo para atacar a cualquier persona que critique al gobierno. Muchos liberales, temerosos de que los detengan o les prohíban hacer su trabajo, están haciendo planes para huir del país."Esta es la primera vez que pienso que tal vez debería marcharme", dijo Burcu, un académico que vive en Estambul. "Sufro porque ya no hay libertad para trabajar, expresarme, e incluso viajar al extranjero. Es completamente inestable. Eso es lo más inquietante: que no puedes saber qué va a pasar, ni siquiera puedes hacer planes".Después de buscar imágenes de todos los países de Sudamérica y Centroamérica en Google, mi amigo finalmente se decidió por Costa Rica. Hay playas y estadounidenses allí, razonó, y donde hay playas y estadounidenses hay trabajo en los bares. Sin embargo, otros —especialmente los académicos— desean mudarse a algún lugar donde puedan encontrar trabajo en su campo. Para la mayoría, esto significa Europa occidental o Estados Unidos, ninguno de los cuales está particularmente interesado en entregar visas a los turcos.Lo más inquietante es que no puedes saber qué va a pasar, ni siquiera puedes hacer planes.
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Para muchos, la sensación de que las cosas se van a poner mucho peor alimenta el deseo de salir. La noche del golpe murieron casi 300 soldados, civiles y policías. Aviones F-16 bombardearon edificios del gobierno en Ankara, y los helicópteros de combate abrieron fuego en las calles y derribaron a cualquiera que se interpusiera en su camino. En el Puente del Bósforo, donde los golpistas estacionaron tanques para detener los vehículos que cruzaran a Europa desde Asia, los manifestantes progubernamentales supuestamente decapitaron a un soldado.Muchos de los reclutas del ejército que estaban en las calles la noche del golpe han dicho que no tenía idea de que eran parte de un complot para derrocar al gobierno, y que se les había dicho que sólo era un ejercicio militar.Nadie sabe si el presidente va a utilizar este período para reconciliarse con sus críticos, o si utilizará el estado de emergencia para afianzar su poder. Tal medida podría desencadenar un segundo intento de golpe, o incluso conducir a una guerra civil.Ayhan no podía esperar para saber a dónde llegaría. Pocos días después del fallido golpe, su nombre apareció en una lista de periodistas sospechosos de apoyar a los conspiradores, una afirmación que considera falsa. Entonces supo que tenía que marcharse.Luego de evitar los aeropuertos por temor a ser detenido, se las arregló para escapar del país. "No es seguro", dijo, desde una locación secreta. "Sin importar lo que escribas, arman un caso en tu contra. Ya no puedo trabajar más. Es muy difícil para aquellos que creen en la democracia y para los liberales que apoyan los estándares de la UE".De vuelta en el balcón en Estambul, mi amigo busca vuelos a Costa Rica en Skyscanner. Sin embargo, su precio es muy alto: más de tres veces el salario mensual promedio de Turquía. Los estadounidenses en las playas tendrán que esperar.Algunos nombres han sido cambiados para proteger las identidades.Sigue a Louise Callaghan en Twitter.