Hice mi primera lechona en casa siguiendo un tutorial de Youtube

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Comida

Hice mi primera lechona en casa siguiendo un tutorial de Youtube

Seguir un video de Youtube para crear una receta se ha convertido en toda una tendencia. Me inauguré como foodie y creé mi primera lechona hecha en casa.

Páginas enteras dedicadas a mostrar comida apetitosa como Tasty, con más de 30 millones de seguidores en Facebook y BuzzFeed Food, con 15 millones, Food porn con casi dos millones de seguidores y Sweet y salado, por ejemplo, para conocer recetas de comida colombiana, con 200 mil seguidores en Youtube, páginas enteras, digo, que nos demuestran que cada vez más nos hemos convertido en amantes de la comida, de hacer comida, o en foodies, como se les nombra actualmente. Estas páginas han construido un ideal de "hazlo tú mismo".

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Por eso decidí embarcarme yo misma en mi propia experiencia como foodie y chef primípara para crear un platillo que no fuera tan fácil de hacer. Decidí irme por la lechona.

La lechona, ese platillo colombiano que no es particularmente agradable a la vista, es un manjar de grasa que nunca consideré hacer en mi casa. Se trata de un marrano al que le quitan el relleno y los huesos, lo condimentan, se le introduce de nuevo la carne condimentada, verduras y, en ciertos casos, arroz. En Bogotá hay un sector especializado en lechona, en el sur de la ciudad, entre las calles 27 y 30 sur, sobre la Caracas. Allí se encuentran por lo menos 50 lugares que preparan todos los tipos de lechona. En Colombia, se considera que la mejor se come en El Espinal, Tolima y de ahí han surgido varias imitaciones por el resto del país.

Ahora, este platillo tiene dos presentaciones principales: la tolimense y la bogotana. La tolimense, considerada la mejor lechona de todas, consiste en carne de cerdo y alverjas; la bogotana, por su lado, le añade arroz con color. También se pueden conseguir dietéticas (sin cuero) donde la carne de cerdo se reemplaza por pollo. Y la de verduras pero no es muy conocida.

Al tener todos estos nuevos ingredientes, se cose la parte inferior del cerdo y se hornea por varias horas. Simpático, ¿o no?

Conseguir un marrano para horno pequeño no es fácil. Con este problema, un compañero de la oficina me dio un contacto de una empresa que se llama Carnes Líder, que se especializa en imitar el cochinillo segoviano (una especie de lechona en tamaño miniatura que se come regularmente en Segovia, España). Al tratarse de un cochinillo, es decir de un cerdo bebé, su producto fue el adecuado para hacer una lechona miniatura en mi casa.

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Para mi iniciación en la cocina decidí basarme en un video de Youtube de 13 minutos que hace parte de un canal llamado La Cocina Latina. El video, realizado por una caleña en España, tiene apenas 3 meses de publicación y más de 18.550 visitas y se llama 'Lechona Colombiana'.

Llamé a Angela Tamayo, de Carnes Líder y le confesé mis intenciones con el cochinillo. Además de eso, le dije que me trajera más carne y que yo me encargaba de todo el resto.

A eso de las 10 de la mañana llegó Ángela con su hermano y una nevera de icopor que contenía el marranito que iba a servir para mi experimento. Nunca antes había cocinado algo tan grande y tan elaborado. Cuando destapamos la nevera lo vimos, un cerdito empacado al vacío y dos bolsas de carne más: la de él, con sus costillas y carne extra. Sentí escalofríos.

Fotos por: Christina Gómez Echavarría.

Ángela se fue y nos quedamos Christina Gómez, una amiga que en esta ocasión fue mi segunda mano y la fotógrafa de este artículo y yo mirando con preocupación lo que nos esperaba.

Manos a la obra.

Para empezar a cocinar una lechona lo primero que se necesita es tiempo. Toca tener en cuenta que se trata de un plato que dura 6 horas en el horno y para que quede bien sabroso hay que sazonar y preparar los demás ingredientes con antelación.

Ingredientes:

1 lechón, Lechona de unos 5Kg y medio aproximadamente
3Kg de Carne de lomo
2Kg de Arroz
1/2Kg de Alverjas
5 Cebollas
3 Cabezas de Ajo
Sal
Comino
Pimienta
Cilantro
Colorante alimenticio

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Nos pusimos delantal y empezamos una a cortar la carne y la otra a hacer el arroz y las alverjas. Esta preparación no está en el video, por lo que nos tocó acudir a terceros.

(Para una preparación más rápida, es mejor hacer el arroz en olla a presión, con cuidado). Ojo acá, el video nos pedía dos kilos de arroz y solo utilizamos medio. Esto depende del tamaño del cerdo.

El arroz:

Echamos 3 tazas de arroz previamente lavado en la olla con un poco de aceite, mantequilla, cebolla larga y una cucharada de sal por taza. Por cada tanda de arroz echamos una taza y media de agua por taza. Sin embargo, luego de dejar pitar la olla por 8 minutos, el arroz quedó masacotudo y sin sabor. Por lo que para la próxima echamos sólo 4 tazas de agua para las 3 de arroz y un poco más de sal.

En el caso de la lechona, el arroz tiene color. Para estos casos existe uno llamado Colorey, en cualquier supermercado. Simultáneamente hervimos las alverjas con tal de que quedaran no tan blandas para que se cocinaran en el horno dentro del lechón. (Acá también consejo materno).

La carne:

Echamos lo que el video indicaba, es decir, cerveza, comino, sal, pimienta y cilantro. También nos excedimos con la carne. Nos sobró casi un kilo y medio siguiendo las instrucciones del video. Es preferible tener la carne desde el día anterior para que absorba por más tiempo los sabores.

Rellenar y cerrar el marrano:

En este caso, nos tocó conseguir un hilo que fuera resistente al calor. En Panamericana se consigue uno de cometas que es el más resistente y se utiliza también para la cocina. En cuanto a la aguja, es mejor conseguir una tipo gancho, distinta a la del video por un mejor agarre. Este fue un consejo de Ángela al oír mi preocupación por teléfono cuando le pregunté dónde carajos conseguía una aguja del tamaño de la del video. Me dijo que era parecida a los anzuelos de pesca y que iba a ver cómo me la conseguía. Con el cerdito, vino la aguja también (afortunadamente).

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Cuando llegamos a esta etapa del proceso me di cuenta de que acá está el maní. La parte divertida consiste en crear capas de cada uno de los ingredientes en el interior del cerdo. Como lo indica el video, es mejor empezar desde la cabeza hasta el rabo e ir cosiendo periódicamente. Una capa de arroz, una capa de carne, una capa de alverjas; una capa de arroz, una de carne y una de alverjas. Coser. Así hasta acabar. Al final es clave la ayuda de alguien más para sostener al marrano mientras uno termina de rellenar y de coser.

¡Al horno!

Ya cuando el cerdo esté cerrado, nos tocó verificar muy bien la costura, corregir ciertos baches en la piel del cerdito y meter al horno previamente precalentado a 220 grados. Lo dejamos, como el video lo indica, una hora a esa temperatura y 5 horas en 180 para que dore.

Ya está listo para comer.

Cuando mis compañeros de VICE se enteraron de mi proeza decidieron todos ir a probar y darme su visto bueno.

A partir de sus comentarios me di cuenta de que si no fuera por consejos de terceros, una persona que no tenga ningún tipo de idea de cómo cocinar, se perdería mucho condimentando y preparando los demás ingredientes, además de tips como el de la aguja y el hilo.

En cuanto a mi marrano, todos coincidieron en que el cuero era lo más rico, pero que el relleno no sabía a lechona (sabía a arroz con cerdo, un plato distinto pero, eso dijeron, igualmente sabroso). La carne sí sabía a lechona pero al mezclarla con el arroz perdía su "toque". Nuestra compañera mexicana de Noisey nunca había comido este plato tan típico y reaccionó diciendo: "es como una paella pero con cerdo". Entonces puedo decir que hice un relleno aceptable, aunque algo me faltó.

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A pesar de los errores y de la velocidad con la que Christina y yo tuvimos que enfrentar, los consejos de su mamá y nuestro instinto nos salvó de servir algo completamente incomible.

Viva Christina, viva yo y viva 'Domingo'.

Aquí el respectivo video de Cocina Latina: