Esta compañía taiwanesa fabrica ropa con deshechos de café molido
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Esta compañía taiwanesa fabrica ropa con deshechos de café molido

En Taiwan el café no sólo se bebe, también sirve para vestir a las personas. Huele esos pantalones de American Eagle, quizás son hechos de tela de café.

Contempla tu taza de café matutina. Para producirla, solo se usó un 0.2 por ciento del grano de café. El 99.8 por ciento restante se convirtió en café molido y lo más probable es que se deseche, para nunca volver a usarse.

Durante la última década, la compañía taiwanesa Singtex ha hecho una fortuna con ese café, creando tela con los restos.

La idea surgió en 2005. El CEO de Singtex y el fabricante de textiles de tercera generación, Jason Chen y Amy, su esposa, estaban sentados en Starbucks. Y mientras bebía café, Amy observó un grupo de ancianas recogiendo los restos del café molido en el mostrador.

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Jason Chen CEO de Singtex. Foto cortesía de Singtex.

"Oye, cariño, esa es una buena idea", Amy bromeó. "El café molido quita los olores corporales".

Jason se tomó la sugerencia muy en serio. Poco después de esa conversación, lanzó la marca S.Cafe, invirtiendo cuatro años de investigación y $1.7 millones de dólares. S.Cafe se convirtió en el primer molino que convierte los restos de café molido en tela. Actualmente, tiene más de 110 clientes de marcas populares como Patagonia, North Face, Timberland, REI, Adidas, American Eagle y Victoria's Secret.

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Pantalones de American Eagle hechos con tela de café. Foto de la autora.

American Eagle utilizó la fibra de java para hacer jeans. Timberland la usó para la tela de zapatos, que ayuda para controlar los pies apestosos.

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Zapatos de Timberland hechos con tela de zapatos aisalante. Foto del autor.

"El café molido elimina olores, y lo combinamos con poliéster hecho a base de botellas de plástico recicladas", comenta la representante de publicidad de Singtex, Mosa Wong. "También se seca rápido". Además, el café puede proteger los pigmentos de los rayos ultravioletas y es genial para impermeabilizar.

Aquí está el proceso resumido: el poliéster se fabrica con botellas recicladas PET. El café molido y tostado se mezcla con el poliéster para crear hilos de café. El hilo se usa para hacer la tela. Y la tela se usa para hacer ropa.

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Cómo el café se convierte en tela. Foto de la autora.

Una playera puede hacerse con tres tazas de café molido y cinco botellas de plástico recicladas.

¿La mejor parte?

El café se consigue, completamente gratis en Taiwán, en lugares como Starbucks y 7-Eleven.

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Hilo de S.Cafe. Foto de la autora.

"Nuestros empleados recogen el café camino al trabajo", dice Wong. "De esta forma, reducimos nuestra huella de carbono". Ella dice que en un día se recoge y usa un promedio de 500 kilogramos de café molido, una pequeña fracción de los desechos cafeteros taiwaneses.

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Tan solo en la isla, se producen 30 toneladas de café molido a diario para 6 millones de tazas de café.

Y gracias a la ciencia se aprovecha mejor este "desecho". Pues se descubrió otro producto secundario de los granos: el aceite de café.

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Aceite de café. Foto de la autora.

Este aceite se extrae de las sobras del grano y se vende a compañías cosméticas y de jabones. También se utiliza para hacer cintas a prueba de agua y cojines de espuma.

A través de los años, Singtex se ha convertido en un modelo de sustentabilidad en Taiwán. La compañía tiene un sistema de reciclaje estricto, usa gas natural en lugar de carbón y la cafetería se vuelve vegetariana una vez a la semana. Según Wong, el cambio de rumbo a iniciativas amigables con el ambiente sucedió realmente en 2009, cuando Chen asistió a una plática presentada por Patagonia.

"Escuchó la plática y se inspiró en Patagonia para convertir a Singtex en un lugar más consciente del medio ambiente", dice Wong.

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Laboratorio de pruebas de Singtex. Foto de la autora.

Si bien S.Cafe sólo representa el 10 por ciento de los negocios de Singtex, la tecnología ha tenido una enorme influencia en la industria textil. La tela hecha con café ofrece una alternativa al algodón, un cultivo que requiere riegos intensivos. Una sola blusa de algodón necesita 2.700 litros de agua. El café molido es gratis y las botellas de plástico recicladas tienen menor huella de carbono que sus contrapartes no recicladas.

El concepto de la tela de café es un modelo empresarial replicable en el resto del mundo y que puede usarse como una fuente de ingresos extra. De hecho, esto ya se ha hecho en Colombia.

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Un piso de la fábrica de Singtex. Foto cortesía de Singtex.

Cuando la Federación Colombiana de Cafeteros escuchó acerca de S.Cafe, invitaron a Chen a ayudarlos a crear textiles usando café 100 por ciento colombiano. El equipo se asoció con Café Buendía en Colombia, el cual estaba incinerando hasta 25 toneladas de café diario. Con la ayuda de Chen, fueron capaces de extraer el aceite de café y utilizar los sólidos para crear textiles. La ropa se vendió en el mercado local en las cafeterías propiedad de los agricultores de café.

Gunter Pauli, en un estudio de caso sobre Singtex, escribió: "Mientras que un agricultor nunca podría soñar con ganar más de mil dólares por una tonelada de café, el desecho ahora puede ser convertido en tela". Pauli es el autor de The Blue Economy (La Economía Azul), un libro que trata sobre las empresas sostenibles alrededor del mundo.

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Ropa de café de Patagonia. Foto de la autora.

Y Singtex no se detendrá. La compañía sigue buscando diferentes maneras de usar el café molido. En 2014, lanzó Sepia, una línea textil que combina la pulpa de la madera y el café molido para hacer tela biodegradable.

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Telas de Singtex hechas con café. Foto de la autora.

"Sí, nuestra tela de café es más cara que los textiles regulares", dice Wang. "Pero hemos descubierto que, conforme pasan los años, hay más gente que quiere productos amables con el ambiente".

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