Belmondo es el Santo Grial de los sándwiches en la Ciudad de México, su fama no se la dio la visita de Thom Yorke sino cada una de sus deliciosas recetas entre dos panes. Además de sus buenos tragos, bols y suculentos pasteles; pero de los desayunos se tiene que hablar aparte.Cuando la cruda atormenta tu mañana, desayunar se convierte en un evento necesario. Lograr combinar la satisfacción del antojo y la sanación de una terrible resaca es fácil cuando tienes frente de ti un plato de huevos benedictinos que puedes acompañar con un refrescante Bloody Mary.
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Un french toast, un croque madame o unos tacos regios —de barbacoa— pueden esperar para tus próximas visitas al Belmondo, pero la nueva versión de huevos benedictinos están listos para darte la mejor bienvenida.
Adriana Lerma, socia y chef del restaurante, revolucionó la receta agregando su propio tocino curado y casero. Este platillo es el delicioso ejemplo de que pequeños detalles hacen grandes diferencias, por más cursi que parezca.Imagina un huevo pochado sobre un english muffin, ligeramente cubierto de salsa holandesa y cebollín, con tocino curado que deja escurrir su grasita en cada mordida para absorber cualquier malestar y convertirlo en placer.¿Ya lo tienes en la mente? Ahora límpiate lo que salivaste y ve por los huevos benedictinos del Belmondo .