FYI.

This story is over 5 years old.

Comida

La anorexia atípica y mi obsesión por la comida

Alguien que se la pasa entre comida y comensales no puede se anoréxico ¿cierto?
Photo via Flickr user csb13

Aquí vamos de nuevo. Llegué a la "realización de mi sueño" en Le Vin Papillon en Montreal, a trabajar como ayudante de mesero —más fácil y menos estresante que como esclavo en la cocina—. Intenté ese plan en Buca y en Honest Weight, en Toronto, así como en una granja local de Port Perry, Ontario. Todo resultó ser demasiado para mí.

Aquí estoy, en una nueva ciudad, con un nuevo inicio y empleo, y a punto de abandonarlo todo otra vez. Durante años me he estado diciendo que amo la industria restaurantera. Me capacité como cocinero y tuve la oportunidad de trabajar en algunos de los mejores restaurantes tanto de Toronto como de Montreal. He hecho muchas conexiones increíbles en ambas ciudades, relaciones con chefs, productores locales, escritores y toda la gente que le da vida a estos restaurantes. Sin embargo, admito mi derrota. Necesito abandonar la industria hostelera por ahora.

Publicidad

Sufro de anorexia atípica y me he estado engañando a mí mismo al haber creído durante años que amaba la hospitalidad de la industria alimentaria. Estoy descubriendo que lo que adoro es sólo la comida.

LEE MÁS: Nadie se toma en serio mi adicción a las papas fritas

En este momento estoy en un estado miserable. Este será mi tercer trabajo en un solo año. He quemado tantos enlaces y decepcionado a tanta gente, pero este es mi último error.

Lo que había pensado que era depresión general y ansiedad, resultó ser un problema mucho más profundamente enraizado. ¿Cómo puede ser eso? Alguien inmerso en el mundo de la comida y la industria restaurantera no podía estar muriendo de hambre y caminar como un saco de huesos. Aquí aparece el diagnóstico "atípico". Tienen anorexia atípica los individuos que reúnen todas las condiciones de la anorexia común sin una pérdida significativa de peso; es decir, mantienen un peso "normal" basado en su edad, altura, género, etc.

what-you-and-your-friends-eating

La anorexia atípica envenena la mente —un hecho acerca de esta enfermedad que aún estoy aprendiendo a aceptar— y cambia la percepción de todo. En mi caso, estos pensamientos envenenados se acumularon durante años, creando un monstruo. Hacía ejercicio de más y no lo complementaba con más comida, sino todo lo opuesto. Seguía un estricto régimen alimenticio y alejarme de "mi comida" me producía terribles remordimientos y ansiedad.

Actualmente estoy en proceso de revertir ese modo de pensar y he sentido los efectos positivos. Incluso he tenido que volver a enseñarme a sentarme y relajarme. Esta situación me ha abierto la puerta a una creatividad antes desconocida.

Publicidad

Escribir sobre comida me da un levantón eufórico y ha sido la mejor forma de terapia para mí. Esta actividad me permite tener más control sobre mi alimentación que, digamos, ser un cocinero o mesero.

LEER MÁS: La ciencia dice que la marihuana mejora el sabor de la comida

Imagina estar aterrorizado cuando caminas por la cocina en Le Vin Papillon porque tu cocinero favorito te ofrece su salsa romesco casera sobre poros a la parrilla, servidos con un huevo frito de pato. ¿Quiero comer eso? ¿Qué más comí el día de hoy? ¿Tiene gluten? ¿Le añade azúcar? Todos esos pensamientos recorren mi mente. Ahora, con el progreso logrado gracias al tratamiento en el Centre for Addiction and Mental Health (CAMH) en Toronto, soy capaz de comer esa romesco. De todas formas a las 2 AM, cuando estoy absolutamente seco y hambriento, no puedo lograr poner una tarta de ricotta, galleta con rábano verde, huevo, salsa y queso (una "Poutine Le Vin Pap") en mi boca. El solo ver a mis compañeros de trabajo devorando eso, me crea un conflicto interno aterrador. Me voy a casa y como polvo vegetariano de proteínas.

La ansiedad y la depresión también ha provocado que mis habilidades motoras sean deficientes. Cualquier movimiento básico lo realizo a través de un pensamiento consciente. Simplemente poner un pie delante del otro no sale de manera natural. Un tenedor tirado accidentalmente por un cliente, se vuelve diez veces más estresante de lo que debería ser porque tengo que mover mi cuerpo hasta allá para levantarlo. Los juegos de mi mente son crueles y poco usuales.

what-you-and-your-friends-eating1

Lo cual me deja donde estoy ahora, listo para tomar una decisión muy difícil y estresante. Necesito dejar la industria restaurantera por ahora; no puedo tener un trabajo enfocado a hacer a otros felices cuando yo no lo soy. Tenía que haberlo hecho hace mucho tiempo.

Usé el pretexto de comer en exceso para estar en Buca hasta que dejaron que me fuera debido a las ventas bajas. Me derrumbé muy pronto en Honest Weight y en la granja. Ahora también me voy rápido de Le Vin Papillon. Necesito alejarme y centrarme en lo que puedo hacer, y eso es expresar mi pasión en palabras escritas. La comida siempre será mi obsesión y esta extraña relación continuará, pero no será dentro de la industria hostelera.