El café infusionado con vino podría ser el curacrudas definitivo

"Rico", "oscuro", "con gran cuerpo" o "ácido", son sólo algunos de los adjetivos más comunes para describir el sabor del vino… o el café… o el café infusionado con vino.

¿Café infusionado con vino? Obvio, alguien tenía que mezclar estos dos mundos, bastante complejos, que estaban perfectamente bien por su cuenta, sin olvidarse de crear una bebida que pueda manchar los dientes como ninguna otra.

En un experimento a lo Frankenstein que mezcla nuestro amor por embriagarnos con uvas añejas y nuestra necesidad de consumir estimulantes cada mañana, Molinari Private Reserve (MPR) del Valle de Napa, ha descubierto una manera de hacer un café infusionado con vino que tiene partes iguales de café, vino y confusión.

Y no solo son los perfiles de sabor tanto del vino como del café los que se han fusionado. En una combinación sorprendente de semántica cafetalera y vinícola, MPR describe el proceso de elaboración de la siguiente manera: "Este café con gran cuerpo se relaja en un hermoso vino, absorbiendo el buqué e historia de este último, luego el café se seca cuidadosamente y se tuesta a mano en tandas pequeños".

Esta "forma de arte secreta" tardó dos años y medio en ser perfeccionada, mucho ensayo y error. "Cada infusión regular y descafeinada está hecha con granos de café seleccionados, rehidratados con un porcentaje específico de líquido usando un tinto especial de la casa —creado exclusivamente para Molinari por las cavas locales de Napa—, más tarde se secan y se tuestan".

El resultado, desafortunadamente, no contiene alcohol pero puede prepararse como cualquier otro café de grano: como express, latte, frío, negro o incluso como mascarilla para la piel. Y bien, ¿cómo saben el café, el vino y la leche juntos? Aparentemente, no tan desagradable como suena.

"La leche añadida hace que el sabor del vino se pronuncie, mientras que la prensa francesa enfatiza la esencia de moras. Y, al igual que el vino, entre más frío esté el MPR, más respira y se abre el grano de café".

Pero hasta que probemos este experimento, seguiremos bebiendo el vino por las noches y, a parte, el café por las mañanas como remedio para la cruda. Quizá puedan infusionar unos cuantos cigarros para capturar la esencia por completo.