Qué drogas provocan mayor flacidez en tu pene y por qué

Levanten la mano las personas cuyo pene se haya encogido después de consumir drogas. Y no hablo del tamaño al que se reduce cuando te metes a una alberca y el frío hace de las suyas, sino pequeño de verdad, hasta el punto en que no quedan más que pliegues de piel amontonados, sujetos a tu entrepierna; el tipo de cosas que no querrías contarle a nadie, pero que la gente busca en Reddit cuando desea encontrar explicaciones.

¿A nadie le ha ocurrido? Sin duda estarán familiarizados con un efecto muy común de los fármacos en la anatomía masculina: el pene flácido no responsivo. Esto es desafortunado, porque tomar muchas drogas te da ganas de coger, pero también te quita por completo la capacidad de realizar la tarea. ¿Qué sustancias son peores que otras y por qué?

"Si piensas en la fisiología eréctil, es necesario el flujo de sangre, así que cualquier cosa que lo restrinja es nociva", asegura John P. Mulhall, director del Programa de Medicina Sexual y Reproductiva Masculina en el Memorial Sloan Kettering Centre en Nueva York. "Al igual que ocurre con la adrenalina, limita bastante el flujo sanguíneo, por lo que cualquier sustancia que funcione de manera similar, como el MDMA, podría ser pésimo para la función eréctil", aclara.

Pasamos los últimos 20 minutos discutiendo la ciencia de la turgencia. De manera ingeniosa, su frase favorita es: "Sólo eres tan bueno como tu última erección". Trato de averiguar qué fármacos son peores para tu pene, y Mulhall me dice que existe muy poca investigación al respecto. "Estamos trabajando sobre todo con los principios básicos, y luego con la evidencia anecdótica de los pacientes", comenta. "Sin embargo, creo que drogas como el éxtasis y la metanfetamina tienen serios efectos negativos, los cuales podemos asociar a la disfunción eréctil".

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El MDMA y el éxtasis son sustancias típicas de esa gran paradoja que mencionamos. Cuando la serotonina —la "alegría química" que libera el éxtasis— se dispara desde tu sistema serotoninérgico, te convierte en un revoltijo de emociones positivas, y te hace sentir amor y lujuria por el mundo y sus habitantes. "Todos los estimulantes tienen un efecto global en las áreas del cerebro para magnificar su función, por lo que aumentaría tu impulso sexual", explica Tim Williams, director clínico del Servicio Especialista de Drogas y Alcohol de Bristol.

Sin embargo, como explica Mulhall, el MDMA que te vuelve tierno y lujurioso es exactamente lo que puede evitar que lleves las cosas más lejos. El fármaco actúa como vasoconstrictor y afecta varias zonas de tu cuerpo, incluyendo tu pene. Es por eso que se retrae o se vuelve casi inútil. También podría hacer que no puedas orinar, lo cual no tiene nada que ver con el pene o con el estrechamiento de los vasos sanguíneos, sino con el hecho de que el MDMA libera la hormona vasopresina, que controla la retención de agua de los riñones.

Al ser un estimulante potente, es probable que la cocaína te despierte el deseo de tener sexo, y que luego te lo impida, por las misma constricción de los vasos. Pero también hay algunas teorías espantosas sobre su uso a largo plazo, las cuales advierten que podría causar un daño permanente.

"La cocaína es una droga muy nociva para el cerebro", dice Mulhall. "Provoca que los vasos sanguíneos se contraigan, y por lo tanto que ocurra una falta de oxigenación en las regiones del cerebro. Existe evidencia de muerte cerebral en algunas regiones de este órgano en las personas fallecidas que tenían hábitos de cocaína a largo plazo, así que, obviamente, afectará una gran cantidad de secciones. Si muere una zona de tu cerebro que controla el sistema libidinal, definitivamente va a causarte problemas".

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"Creo que cuando hablas con la gente sobre cocaína, con frecuencia te van a decir que [el sexo] es mucho mejor", cuenta Mulhall, lo cual concuerda con un estudio de 2002 que mostró que del 40 al 50% de los encuestados tuvo un incremento en el deseo sexual, las fantasías, el placer, el rendimiento, la obsesión y los comportamientos sexuales inusuales o riesgosos bajo la influencia de la coca. "Pero en realidad es una cuestión de percepción. No creo que haya nada que ganar —desde la posición de la disfunción eréctil— en cualquiera de estos agentes [drogas] en el corto o largo plazo".

¿Qué hay del tan temido fracaso a mitad del sexo? ¿Ese momento en que lograste hacerlo funcionar, sólo para que te abandone al momento de cambiar de posición o cuando te distraes por algo trivial?

"Como había dicho antes, tiene que ver con la adrenalina", dice Mulhall. "Puedes ver estos problemas en las personas que padecen el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Se distraen fácilmente, pierden la concentración. Pasa lo mismo con un orgasmo. Un orgasmo se produce más fácilmente cuando estás en la zona, y si no estás en la zona es un problema. Las personas con disfunción eréctil a veces también pueden llegar a ser espectadores de su erección. Te pones a pensar: 'Cómo lo estoy haciendo? ¿Lo estoy haciendo bien?' y eso te puede sacar de la zona".

Tanto Mulhall como Williams coinciden en que el alcohol tiene un efecto devastador en el pene —"Existe información más fiable sobre el efecto del alcohol en la función eréctil", aclara Mulhall— y si tenemos en cuenta que una encuesta mundial sobre drogas sugería que el 80% de los consumidores de cocaína acompañaban la droga con alcohol, no es una evidencia que deba tomarse a la ligera.

"Es un lubricante social, por lo que existen mayores niveles de relajación, pero cada persona va a tener un umbral diferente para la dosis, más allá del cual quedarán suprimidas las acciones centrales del cerebro", explica Mulhall. "Es un depresor central, por lo que una cierta dosis va a causar un efecto negativo en los centros del cerebro que controlan la erección. Son las chispas que hacen que todo suceda. Las necesitas".

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Por supuesto, la gente también tiene sexo bajo los efectos de otras drogas diferentes al éxtasis y la cocaína. Por ejemplo, ¿qué pasa con la ketamina? De acuerdo con Williams, en pequeñas dosis aumentaría la función cerebral, esencialmente "mejorando el deseo libidinal". No obstante, si tomas una dosis mayor, su naturaleza disociativa haría que la idea de tener sexo fuera lo último en que pensaras.

En cuanto a la hierba, no existe mucha información disponible, aunque un reciente estudio piloto en Estados Unidos sugirió que su carácter ilegal quizás contribuye a facilitar las relaciones sexuales. "Nunca he visto ninguna investigación que demuestre que el cannabis se asocia con la disminución del deseo y la función sexual", cuenta Williams. "Sin embargo, hay un síndrome de falta de motivación que es predominante en los usuarios regulares de cannabis. Así que podrías perder la motivación para ir a la escuela, salir de la casa, ir a trabajar o hacer ejercicio. No pienso que sería de ayuda".

Queda una pregunta: ¿hay algo que podamos hacer para facilitar las cosas, más allá de recurrir al Viagra, que cuando se combina con otras drogas tiene el potencial de alterar tu sistema cardiovascular?

"¿Cuál es el mejor consejo si realmente quieres tener una erección? pregunta Mulhall. "No usen esas drogas".

Fácil.

@Gobshout