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La Cándida Vándala presenta

Gris One, el grafitero que te pica el ojo

Para mí, hacer pintura es juntar manchitas.

Nos sentamos a conversar con uno de los veteranos del street-art en Bogotá, y nos contó que se casó con la nueva vieja escuela, nos dejó claro que la monotonía es una vaina que lo vuelve loco y que busca escapar de ella.

Con una mente nutrida y una madurez estética imponente, Gris One nos relató cómo transformó su obra en la maravilla abstracta y colorida que es ahora, a diario, abre su trabajo y lo deja frente a nuestros ojos para que le demos el significado que nos dé la gana ponerle. Durante más de una hora, en un ambiente que olía a pintura fresca y con ganas de indagar en su mente creativa, le hicimos algunas preguntas sobre su exploración de mundo y esto fue lo que nos reveló.

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VICE: En el mundo en el que vivimos, sabemos que el poder hacer cosas diferentes, implica tener una concepción diferente del entorno, y sobre todo en el arte urbano, donde tienes que empaparte de lo que pasa en la calle, ¿cómo es el mundo que ha construido Gris One? Gris One: Ha sido un proceso de más de 15 años, lleno de experimentación, pruebas y errores y exploración de la técnica del aerosol, que me ha permitido dejar de hacer lo mismo de siempre para comenzar a probar con texturas, formas orgánicas, y mezclar la ilustración con la abstracción que ya aplicaba cuando hacía graffiti writing. Durante ese tiempo mucha gente comenzó a criticarme y decían que lo que yo hacía ya no era grafiti, pero mi trabajo comenzó a inquietar al círculo de personas que hacían lo mismo, y me mostró que ahí estaba pasando algo interesante.

En todos tus trabajos conservas parte de lo que hacías al principio

Sí, no importa a donde vayas ni lo que hagas, pienso que lo importante siempre es saber y tener en cuenta de dónde vienes y conocer tus inicios.

Me di cuenta que se me daba más trabajar la parte pictórica e ilustrativa, y que eso era más fácil de asimilar para una persona del común, así que lo combiné con las letras abstractas que ya hacía.

En 15 años de trabajo cambian muchas cosas

Me he vuelto estratégico, me fijo en la superficie del muro, en su visibilidad, en el tamaño para saber la cantidad de pintura que se me va a ir en él y planeo lo que voy a hacer. Cuando trabajo libre pinto lo que me transmite la ciudad.

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A pesar de que hago cosas abstractas, me gusta preparar qué es lo que voy a comunicar a la gente. Hay que pensar en variables como que, para pintar en un barrio de estrato bajo debes decir algo que sea amigable con la comunidad.

Sabes que todos nos construimos a diario con experiencias nuevas y personas distintas, que de una u otra manera nos influyen y nos hacen ser lo que somos, ¿cuáles dirías tú que han sido esos elementos que configuran tu estética, y en general, la visión que tienes del mundo?

Hay un curador europeo que dice que un artista es alguien que se encarga de cultivar su propia imagen, y lo que yo hago es trabajar lo mismo sobre diferentes plataformas, sea en un canvas para exposiciones o galerías, o en una pared en la calle; realmente, lo que cambia es la percepción de las personas y el ambiente que las rodea, porque procuro plantear a Gris en cada trabajo que hago, todo tiene la misma intención. Aunque hubo un momento decisivo en el 2004, cuando escuché De-Loused in the Comatorium de The Mars Volta, y cambié mi casete y ya no quise hacer lo mismo que estaban haciendo todos.

Algunos artistas urbanos defienden la idea de que el street-art es arte para el pueblo, y por eso rechazan la mecánica detrás de las galerías en donde se comercializan las obras del artista. ¿Qué piensas tú, que vas de un campo a otro? ¿Cómo defines la calle?

No tengo ningún lío con ninguna de las perspectivas que tienen las personas, siento que las opiniones diferentes sobre el street-art son las que construyen su magia. Yo sólo transito entre las calles y las galerías cultivando mi propia imagen. Soy de las personas que creen que si uno no se reinventa termina siendo monótono y repetitivo, por eso no me quedo quieto en una sola plataforma.

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Creo que el grafiti es tuyo mientras lo ves y lo desarrollas, pero cuando te vas, la obra pasa a no ser de nadie, a ser de la calle, y el encanto de lo público y lo gratis, me gusta más.

La concepción que tengo de tus trabajos es muy volada, las formas son un interrogante, las texturas juegan un papel crucial en la interpretación, y los colores sí o sí llaman la atención, pero, la pregunta es, ¿por qué te llamas Gris si pintas todo tan colorido?

Mi nombre es una dualidad basada en una figura literaria en retórica llamada oxímoron, donde se juntan dos ideas extremas u opuestas y crean un nuevo significado. Lo que busco con el uso de tantos colores es llevar un poco de folclor y de naturaleza a la ciudad gris.

Mucho de lo que haces queda abierto a la interpretación, no es algo totalmente definido, sino que termina incluyendo al espectador en la obra y le hace pensar qué fue lo que vio

Me gusta crear algo abstracto que dé pistas sobre lo que ya se conoce y que está en el imaginario, y que, a partir de eso, cada uno vea lo que quiera y lo encasille en algo. La parte chévere es que las personas se detengan a ver un muro y busquen entenderlo, en ese momento, ya lo hacen parte de ellos, y crean una apreciación única sobre él. La literalidad se me hace aburrida.

Tienes una fijación con los ojos, no sé si sea cosa mía, pero he visto varios por ahí en tus pinturas

Los ojos tienen su propio lenguaje, pintarlos transmite la sensación de tener algo vivo ahí, porque cuando se dibujan sobre cualquier superficie, las personas tienden instintivamente a antropomorfizar o zoomorfizar lo que ven, tratando de encasillarlo en algo que se les parezca. Los ojos atrapan de una, todos estamos viéndolos y manejándolos en su lenguaje, es una forma de llamar la atención.

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Las formas orgánicas facilitan la percepción de muchas cosas que tal vez estén o no ahí, es como crear un mundo entero en una pintura, reunir muchas obras en una sola

Me gusta que se engomen y se pierdan en el universo cromático que me invento, que se noten algunos detallitos, y que, como te dije, cada uno vea lo que quiere ver.

Para mí, hacer pintura es juntar manchitas, luego, cuando uno se da cuenta, ya ha creado una figura que queda libre para que cada uno la analice, y cada pintura termina siendo una ciudad de manchitas.

En retrospectiva, y a partir de tu experiencia, ¿cómo crece un artista?

Con trabajo, esfuerzo y mucho sacrificio. Creo que tienes que generar una identidad para que la gente te identifique, pero luego, tienes que reinventarte, no te puedes quedar en lo mismo, tienes que estar llenándote de todo tipo de información, de política, de cultura, de música, de todo, para elegir lo que puedes usar e interpretarlo para aplicarlo en lo que haces.

Pilla el trabajo de Gris One en su página de Facebook.