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La ciencia todavía está tratando de explicar la munchies

Todos saben que después de fumarte un porro ta de hambre. Pero qué es lo que, exactamente, ocurre en el cerebro que te induce a un repentino acto de gula después de drogarte. Nadie sabe, sigue siendo un misterio.

Todos saben que cuando te fumas un porro te da hambre. Pero qué es lo que ocurre en el cerebro para que te de ese arranque repentino de gula después de drogarte con cannabis, sigue siendo es un misterio.

Numerosos investigadores han tratado de explicar por qué la activación del receptor cannabinoide 1 en el cerebro con el THC, el ingrediente clave de la marihuana, te hace querer comer. El último intento llega de los investigadores de la facultad de medicina de la Universidad de Yale, quienes encontraron que estimular los receptores CB1 en ratones de laboratorio causaba que las neuronas liberaran químicos que sacian el hambre, si se lleva el proceso antagónico sentirás hambre. "La pregunta era: cómo una neurona que hace un minuto te estaba suprimiendo el hambre, se puede convertir, después, en lo que controla tu hambre?", dice Tamas Horvath, uno de los atores de un artículo científico publicado al respecto en Nature. "Encontramos que las neuronas que se liberan normalmente producen saciedad, mientras que los químicos que se liberan después de que se exponen al cannabis, son un péptido opioide que, cuando actúa por un camino diferente, promueve el hambre. Es así de simple".

Un encuentro extraño y contraintuitivo, sin duda, y no es la única explicación que han sacado los investigadores durante los años. Un estudio reciente sugiere que los receptores CB1 incrementan la percepción sensorial, haciendo que la comida huela especialmente rico. Pero en 2005, un estudio que se publicó en Neuron sugiere que los receptores de CB1 activos inhibían la leptina, un supresor del apetito. ¿Qué carajos es lo que le pasa a tu cerebro cuando estás drogado y tienes hambre?

"Para serte honesto, no lo sé", dijo Horvath entre risas. "Quizás encontramos el causante del hambre producido por la marihuana hace mucho tiempo y no habíamos sospechado que era el causante, pero pues veremos. Puede llegar a ser mucho más complicado, pero en cuanto se refiere a la alimentación, también puede ser mucho más simple de lo que todos pensamos. Si miras la literatura, hay miles de artículos escritos que se relacionan a este tema".

Todavía hace falta mucho trabajo antes de poder decir exactamente qué hace que te den munchies, dice Horvath. La manera en la que la marihuana hace que las neuronas cambien totalmente su función de suprimir el apetito para que al contrario lo estimulen es uno de los grandes misterios que necesitan ser examinados. También vale la pena mencionar que los experimentos se llevaron a cabo utilizando ratones, y los componentes que se utilizan para estimular las neuronas están hechos para animales, no para personas.

El trabajo de Horvath y sus colegas puede llegar a ser un gran paso para poder entender el efecto de la marihuana en el cerebro, pero sus resultados todavía no son concluyentes. El cerebro es un órgano muy misterio, y tal como pueden atestiguar tanto los marihuaneros como los científicos, el cannabis solo hace que las cosas sean más difíciles de entender.