Gracias al esfuerzo de un grupo de monjes budistas, más de 272 kilos de langostas están en este momento pasando un gran día en paz en el fondo del océano del este de Canadá, en vez de estar revolcándose en mantequilla y ajo.Los miembros de Great Enlightenment Buddhist Institute Society de la Isla Prince Edward compraron, y después liberaron, ocho cajas de estos afortunados crustáceos el pasado sábado.Venerable Dan, uno de los monjes, le dijo a CBC News que, "Por suerte, pudimos encontrar un sitio donde no había trampas esperando a las langostas".El grupo de monjes hizo una ceremonia de 20 minutos con rezos y cantos dedicados a las langostas antes de abordar un bote pesquero para transportarlas al mar."Respetamos la dieta de cualquier persona", dijo Dan, "no estamos haciendo esto para convertir a nadie al vegetarianismo o veganismo"."El propósito de esta acción es cultivar la compasión hacia los otros. No tienen que ser langostas, pueden ser gusanos, moscas, cualquier animal, maneja lento y no atropellarás a pequeñas criaturas sobre la calle".El grupo también aseguró que los pescadores de la isla, en vez de oponerse a su misión, de hecho los ayudaron a encontrar el lugar adecuado para depositar a las langostas y que no fueran capturadas nuevamente.No está claro cuánto gastaron los monjes en su misión liberadora de crustáceos, pero creemos que fue mucho. En un mundo donde incluso MaDonald's está vendiendo sándwich de langosta como una de sus comidas por tan sólo 15 dólares, el mensaje de los monjes ha sido fuerte y claro.
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