Nuestras roscas de reyes favoritas del 2016

Como es una tradición, y las tradiciones culinarias nos gustan mucho, un grupo de amigos comilones nos reunimos en lo que llamamos "La Rosquiza" para probar la mayor cantidad de roscas de reyes posibles de algunas de nuestras panaderías favoritas de la Ciudad de México.

¿Por qué? ¡Porque viva el gluten!

Ya, en serio, es un buen ejercicio para comparar roscas y gustos, encontrar nuevas favoritas y salir de la de siempre. Sirve también para echar abajo leyendas sobre las roscas que siempre creímos que eran lo máximo y resulta que… no tanto. También es una manera de homenajear a uno de los panes más tradicionales de México, por el que esperamos todo el año y que está disponible apenas una semana. Además, ¡viva el gluten!

La regla es que no importa de qué panadería es la rosca, si es tradicional, salida de alguna receta familiar nacional o extranjera, o la versión exótica y personal del panadero. No es una cata —¿existirá en el mundo algún catador profesional de pan?— ni un concurso, es sólo un encuentro de personas que comen roscas y escogen la que a su gusto es la más rica, las más bonita, las más original y la que tiene la mejor textura.

En la #rosquiza16 probamos 20 tipos de roscas de reyes. Por supuesto, es apenas una mínima parte de las que hay disponibles en toda la ciudad, pero la selección no estuvo nada mal.

Según los votos de casi 40 personas, estas son las tres más ricas:

Bonita por fuera y sumamente esponjosa (de hecho ganó también los premios como la más bonita y la de mejor textura), la rosca de esta panadería, dentro del hotel Hyatt Regency Mexico City, está horneada a la perfección, húmeda por dentro y con buen sabor de vainilla, cáscara de naranja, azúcar y las almendras finamente cortadas que la revisten. Está rellena de apenas un repaso de crema de almendra, suficiente para darle un sabor distinto pero sin opacar al pan. Por si fuera poco, tiras de ate, higo y cerezas gigantes también le sirven de adorno.

La de esta panadería, de la chef Elena Reygadas, también tiene muy buena textura, de miga esponjosa y húmeda. Como ya es costumbre de la casa, le agregan romero y cáscara de naranja, así que no es la rosca tradicional, pero es una gozada.

A comparación de otras roscas más esponjosas, ésta no tenía tan buena pinta. Es pequeña y no muy airada, pero es una grata y mantequillosa sorpresa. La textura del pan resulta ser muy buena: no demasiado flojo ni demasiado pesado; y el sabor es el que uno espera en una rosca de reyes tradicional: mantequilla, huevo, naranja. El adorno con frutas cristalizadas frescas —nada de acitrón rancio rompe-dientes— es discreto. Alguien dijo que se veía como una rosca "aseñorada" y creo que es porque en aspecto y sabor es la más tradicional de las que probamos.

Además de las votaciones, juntamos los comentarios de los comensales para describir las otras roscas probadas. Si estás en búsqueda de la rosca perfecta para llevar a casa de tus padres este fin de semana, esto servirá.

Bimmy. Su versión tradicional se ve bonita en su tamaño pequeño, pero al partirla parece más un panqué de nuez con pasas que una rosca. En cambio, su versión de almendra tiene un delicioso sabor y es bien húmeda, aunque le faltó esponjar un poco.

Catamundi. Probamos tres versiones diferentes, pero ninguna sorprendió. La tradicional tenía una corteza muy gruesa y seca, lo que arruinaba la experiencia y dejaba con ganas de comer sólo el ate. La versión cheesecake también estaba un poco seca y era muy poco esponjosa, mientras que el relleno de queso estaba más dulce de lo que algunos hubiéramos querido. La dona de nata se ganó algunos votos como la rosca más original, pues es básicamente una dona disfrazada de rosca de reyes. Al probarla resultó muy dulce y con un inesperado sabor de manzana con canela.

Da Silva. Su versión tradicional resulta poco convencional, pues tiene avellanas, nueces y pasas, pero es esponjosa y de buena textura y al menos yo podría comerla sin parar. También probamos una versión portuguesa (receta de la familia del chef Eduardo Da Silva), muy parecida al galette des rois francés, relleno de crema de almendra. Aunque por fuera parecía muy seca, su textura era buena y la crema muy húmeda.

Delirio. Esta rosca sorprendió a pocos, pues se ve y sabe como una rosca muy tradicional. ¿Tiene algo de malo? No mientras no busques mayores destellos de creatividad. Es de buena textura, esponjosa y el más clásico sabor.

Expendio Durango. Quizás la más seca de todas, pues incluso tenía un ligero sabor a quemado en algunos pedazos.

Fonda Garufa. La ganadora en más de una ocasión ahora fue desbancada de los primeros lugares. Aún así su aroma a azahar es muy intenso y seductor y su pan muy esponjoso. Toda está cubierta por la costra de azúcar que todos peleamos, así que ahorrará algunas disputas.

Four Seasons. Es muy esponjosa, húmeda y con buen sabor de azúcar, aunque no le alcanzó para destacar y quedar entre los primeros lugares.

Hoja Santa. Ganó la mayoría de votos como la rosca más original al ser libre de gluten, sin lácteos, sin azúcar refinada y con ingredientes orgánicos. Su textura es muy diferente a la de una rosca normal, más densa, pero su sabor de yogurt, dátil, nuez y pistache la convirtió en una gran sorpresa.

Hotel Carlota. Sus pequeñas roscas tenían buen aroma, pero estaban secas y su textura era un tanto 'masuda'.

Maison Kayser. Fue una de las que más llamó la atención por su presentación original y colorida. El sabor del pan era casi imperceptible, pero la crema con la que estaba rellena tenía la cantidad justa de azúcar para volverla muy agradable.

Le Pain Quotidien. Tenía buena apariencia, agradable textura esponjosa, pero casi nada de sabor, salvo un poco a mantequilla y huevo.

Peltre. Digno contendiente por el título de la rosca más bonita, 'nevada' casi completamente con azúcar glass. Era suave, de miga apretada y con un ate de buen sabor y textura. La única hecha con manteca, como pan de pueblo, de hecho, tenía un sabor a pan de pueblo muy rico.

Sucre i Cacao. Esperábamos que una de las mejores roscas viniera de una de las mejores panaderías de la ciudad, pero la orilla estaba un poco seca y eso le hizo perder algunos votos. Su textura es buena y la mantequilla, las almendras, el ate y la cáscara de naranja le dan muy buen sabor.

Esto debe darte una buena idea de las roscas que debes probar este año. Si no te fuera suficiente y quieres aprovechar los últimos días antes de la dieta, prueba tres de las que nos quedamos con antojo: la de Nicos en Azcapotzalco, la de CAC Maricú y la galette des rois de Patisserie Dominque.

*Agradecimiento especial a todas las panaderías que enviaron sus roscas y a Sn. Pellegrino por su apoyo.