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Cultură

La esquina de Clyde: Pendejadas de gente blanca

No entiendo cómo se salen con la suya y le hablan a sus padres como si fueran un par de indigentes.

Esta semana les voy a explicar “algunas pendejadas de gente blanca”. Es muy probable que lo que estoy a punto de decir suene algo racista (para todas esas nenas lloronas de siempre), pero el punto es éste: es la simple verdad. Acéptenlo, por favor.

También estoy seguro que algún idiota se ofenderá tanto que querrá escribir “algunas pendejadas de negros”, pero no se lo recomiendo. De hecho, ahora que lo pienso, esa idea sería el epítome de “algunas pendejadas de gente blanca”. En fin, tengo que estudiar para mis finales y todo eso, así que empecemos de una vez. Disfruten.

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EXPLICARLE EL RACISMO A LA GENTE DE COLOR
Sí, justo lo que necesito: alguien que me explique algo que nunca ha experimentado. El otro día, este teto se acercó hasta mí y me dijo: "Si crees que esa estampa que dice ‘Re-Nig on Obama in 2012 (Reniega/Re-nigga’ a Obama en 2012)’ es racista, eres un idiota”. Nunca había sentido tanta pena ajena en toda mi vida.

COMER PAN CON TODO
Los blancos caen en esto todo el tiempo. En serio, ¿por qué esa fascinación con el pan? No es tan bueno. No sabe a pollo. Y, además, huele a guante de beisbol. Ustedes comen pan con todo. Una vez vi a este güey comiendo mantequilla con pan. Sí, como lo escucharon; el loco ni siquiera le puso queso. Sólo mantequilla y pan. Dios, ten piedad.

LEER LAS INSTRUCCIONES PARA PREPARAR KOOL-AID
Hablando de pendejadas de otro nivel, ni siquiera sabía que el Kool-Aid tuviera instrucciones hasta que fui a casa de un amigo blanco. Su mamá estaba leyendo las instrucciones en el empaque, como si nunca hubiera visto algo así en toda su vida. La escena me dejó trastornado. A la fecha todavía no entiendo lo que sucedió.

MALDECIR A TUS PADRES
Recuerdo que cuando era niño intenté jugarle una broma a mi madre. No iba ni a la mitad cuando sentí cómo una mano se impactaba sobre mi cabeza con una ferocidad antes desconocida por mí. No entiendo cómo se salen con la suya y le hablan a sus padres como si fueran un par de indigentes, pero definitivamente son pendejadas de gente blanca.

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SALIR A “VER QUÉ FUE ESE RUIDO”
–Cariño… ¿qué fue ese ruido?
–No tengo ni idea, corazoncito. Déjame salir a ver.
De donde yo vengo, este tipo de conversación no existe. Si escuchamos algo afuera, le subimos al televisor y esperamos a que digan algo en las noticias al respecto. No tengo tiempo para que me anden destazando, devorando o matando. Los nuevos Jordans están a punto de salir, y no me los perdería por nada del mundo.

ACAMPAR
Hablando de Jordans, esta es la única vez que he visto a un negro acampando. No estuve durante las grandes movilizaciones de principios del siglo XIX, así que no sé que pedo con los güeyes de aquel entonces. Pero, hoy en día, si encuentras a un negro metido en una tienda en medio del bosque, me lo presentas porque quiero felicitarlo por su enorme muestra de valor.

SIEMPRE QUIEREN CONTARLE A LOS NEGROS SU HISTORIA SOBRE “ESTE GRAN NEGRO QUE CONOCÍ UNA VEZ”
¿Por qué, por qué, por qué quieres aburrirnos con las historias de tu único amigo negro? ¿Perdón? ¿Conoces negros? Perdón, un negro. Uno. ¡Vaya! ¡Cuéntame más! Y no olvides hacer el ridículo con tu acentito “hip” mientras nos cuentas tu historia. Payaso de mierda.

MENCIONES HONORÍFICAS
Caerse en la película mientras los persigue un asesino, perseguir tornados, tener más de un champú y un acondicionador, enseñar culos y tetas pero no prestar los culos y tetas, hablar con un perro como si fuera una persona.

@hustlemania