Dinero

Hay una recompensa de 100 000 dólares para quien demuestre tener poderes paranormales

Según la organización del concurso, nadie ha estado cerca de ganar en 40 años.
Psíquicos vs Escépticos australianos
Imágenes via Shutterstock

Si puedes leer las líneas de la mano, encontrar agua subterránea con un palo en forma de Y o predecir el futuro, el grupo Australian Skeptics quiere conocerte. De hecho, han buscado gente con poderes paranormales desde 1980, cuando publicaron el primer concurso con un premio de 100 000 dólares. Para ganar, hace falta pasar una serie de pruebas acordadas previamente entre ambas partes y diseñadas específicamente según las habilidades de los concursantes. Pero, en 40 años, nadie ha estado ni siquiera cerca de ganar.

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Tim Mendham, oficial ejecutivo, cuenta que nadie ha pasado nunca las primeras pruebas. Según él, eso significa que la labor de Skeptics —que se definen a sí mismos como “una amplia confederación de grupos e individuos interesados en investigar de forma regular las pretensiones paranormales o pseudocientíficas”— es efectiva. Dicho de otro modo, protegen a la población de engaños costosos y desafían a los estafadores que se aprovechan de la inocencia de la gente.

Hemos hablado con Tim en la oficina central de Skeptics en Sídney para averiguar más sobre el concurso: qué tipo de personas se presentan, cómo son las pruebas y qué casos le han llamado la atención.

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Los autoproclamados zahoríes utilizan palos para adivinar dónde está el agua en una prueba organizada por Skeptics

VICE: Hola, Tim. La recompensa se ofreció en 1980, ¿cuánta gente ha intentado cobrarla?

Tim Mendham: Recibo correos electrónicos todas las semanas de gente que asegura tener algún tipo de habilidad psíquica o paranormal. Sin embargo, el 90 por ciento abandonan cuando se dan cuenta de que tienen que pasar una prueba. Hemos investigado unos 200 casos de forma más seria, pero nadie ha pasado la primera prueba, que sirve para ver las habilidades de los participantes en acción.

¿Puedes contarme más sobre el proceso? ¿Cuál es la primera prueba?

Cada prueba es diferente, según la persona. A veces es muy fácil. A los quiromantes, les enseñamos impresiones de huellas palmares y tienen que determinar qué tipo de persona es: hombre o mujer, trabajo clínico o manual, edad, su pasado y cosas así. Para superarla, tienen que ser muy específicos. Nada de “ah, es una persona con problemas”, porque ¿acaso no los tenemos todos?

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Pero a veces, las pruebas pueden ser más difíciles. Una vez tuvimos a un hombre que aseguraba que podía mover la superficie del sol. ¿Cómo lo demuestras? Le pedimos que crease una mancha en el sol en ese mismo momento, pero dijo que tomaba demasiado tiempo y no podíamos apremiarlo. Entonces, la prueba al final se vino abajo.

Así que, como decía, nadie ha pasado realmente las pruebas preliminares. Sin embargo, si alguien lo consigue, nos hemos asociado con un equipo de matemáticos, físicos y científicos que actuarán como asesores para crear un proceso de prueba científico más riguroso que siga un protocolo estricto. Esa es la siguiente fase.

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Un zahorí de rodillas en el suelo trata de sentir las vibraciones

¿Qué tipo de gente suele acudir a vosotros?

Tenemos muchos zahoríes. La última prueba que hicimos fue en una cancha de baloncesto y vinieron unos 40. Era una prueba muy sencilla. Simplemente, colocamos botellas llenas de agua o arena tapadas con una tela. Tenían la mitad de probabilidad de conseguirlo, pero la probabilidad que nosotros teníamos de que sus poderes fueran reales era una en un millón. Así que, si acertaban 20 veces seguidas, estaríamos satisfechos, pero nadie lo consiguió.

La gente que normalmente falla las pruebas es aquella que asegura tener poderes psíquicos, de adivinación o telequinesis —es decir, que asegura que puede mover cosas con la mente—. Tuvimos un tipo que aseguraba tener poderes telepáticos y que podía transmitir información a sus amigos de Nueva York. Acudió a nosotros en 2010 con un abogado, y diseñamos una prueba con una lista de artistas australianos, países, flores y poemas y, ante su insistencia, indígenas americanos. Tirábamos un dado para determinar un nombre de cada lista y él tenía que transmitir esa información a su “receptor” en Nueva York, que escribía la respuesta en una hoja. Nos dijo que esperaba una puntuación perfecta, lo cual es una probabilidad de uno en un millón si solo se lo deja al azar.

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¿Y qué ocurrió?

Falló hasta en contactar con sus amigos de Nueva York, así que nunca hicimos la prueba. Teníamos a gente en Nueva York esperando a sus amigos en un sitio acordado, en una esquina, en la nieve. Nunca llegaron porque se quedaron atrapados en un ascensor sin teléfonos. Cómo lo sabía él, no lo sé.

¿Cuál es el caso más impresionante con el que te has encontrado?

Me lo preguntan mucho. Y la verdad es que ninguno. Porque la mayoría de la gente abandona y todos han fallado las pruebas preliminares, con un desempeño peor que el del azar.

¿Cuáles son los peores casos que te has encontrado?

Ah, he visto algunos muy malos. Un tipo creía de verdad que podía mover papeles. Me enseñó un video en el que lo hacía y pude ver claramente que los movía con la mano. Volvía constantemente con nuevos trucos y llegó un momento en el que dije: “Quizás necesitas hacer otra cosa. O ir a ver a un médico”.

Como escéptico, ¿qué es lo que más te hace dudar? ¿Hay algo en lo que sí creas?

La gente a la que tomo más en serio es a los zahoríes. Creo que son gente sincera, que de verdad cree en sus habilidades. Desconfío más de los videntes y médiums. Si ves grabaciones suyas, la información que dan es patética. Una vez escuché un caso de una persona que había gastado 50 000 dólares por teléfono con un vidente que cobraba por minuto. Hemos tenido escépticos que han solicitado esos servicios telefónicos a modo de experimento y se lo pusieron muy fácil. No hace falta ninguna habilidad, solo necesitas saber cómo hacer que la gente se mantenga en la línea el mayor tiempo posible. Simplemente conocen técnicas de lectura en frío. Y cuando llegan a ese punto, es terrible.

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La astrología también es bastante ridícula. Las constelaciones no están ahí realmente, son solo percepciones desde nuestro punto de vista en la tierra. Además, ¿cómo puede la luna determinar tu personalidad? ¿Por qué depende del momento en el que naciste y no en el que fuiste concebido? No tiene ningún sentido. Y, si naces prematuramente, ¿quiere decir que eres una persona completamente diferente? Hay muchas cosas de la astrología que son ridículas.

¿Quién financia los cien mil dólares de recompensa?

En realidad, es dinero que hemos guardado de una herencia. Tenemos ese dinero en una cuenta bancaria, listo para ser entregado. También hemos creado una fundación con la que financiamos investigaciones científicas reales sobre este tipo de cosas. Tenemos científicos, ingenieros, matemáticos y físicos preparados y felices de ayudarnos en el proceso de prueba. Nos lo tomamos muy en serio.

Mi última pregunta, y espero que no te moleste, ¿pero no te gustaría poder creer en lo increíble?

Sí, me encantaría que fuese realidad. ¿No sería genial? Me encantaría que hubiese alienígenas y monstruos del lago Ness. Son divertidos y no hacen daño a nadie. Pero mientras no tenga pruebas, no me lo voy a creer. Voy a seguir investigando.

Entrevista de Laura Woods. Puedes seguirla en Instagram.