FYI.

This story is over 5 years old.

Real-life Stories

Las bananas me matan de miedo

Entrevistas con bananafóbicos.

Tenerle miedo a las bananas (esa medicina dulce, envuelta en esa cálida cáscara amarilla, que cura la depresión, el síndrome premenstrual, la cruda, los piquetes de mosco y las úlceras) sería una locura, ¿cierto?

Pero parece que la bananafobia es una realidad. Al parecer es una condición tan severa que los que la padecen, no pueden ni siquiera caminar por la sección de frutas y verduras en el supermercado, sin perder el control. Esto nos tenía muy confundidos, así que contactamos a un bananaespecialista, quien nos explico que, al igual que otras fobias, la bananafobia se activa por una mala experiencia que involucra el objeto al cual se le tiene miedo. Por ejemplo: que tu tío borracho te obligue a comerte una docena de plátanos, o ser uno de los tantos desafortunados al año que llegan a la sala de emergencias después de haber entrado al mundo de Quién engañó a Roger Rabbit y resbalarse con una cáscara del fruto en cuestión.

Publicidad

Para mejorar nuestro entendimiento de esta platatónica condición, hablamos con una bola de bananafóbicos. Todos decidieron permanecer en el anonimato debido a la seriedad de esta terrible aflicción.

 
¿Cuando empezó tu fobia?
Madeleine, 22: Todo empezó durante un día deportivo en la primaria. Recuerdo que ese día me desperté muy emocionada, porque nos darían un desayuno completo, que por lo general incluía algún tipo de chocolate. Esta vez, sin embargo, fue el golpe más fuerte de mi vida cuando vi que lo que había era una banana podrida. Entré en pánico, y no pude tocar mi comida, mientras cientos de niños masticaban sus plátanos a mi alrededor. Las cáscaras en el pasto se convirtieron en tarántulas amarillas. No participé en la carrera de costales porque no me atrevía a cruzar el campo minado de cáscaras. Al siguiente día muchos niños se reportaron enfermos por algún parásito en el estómago. Creo que fueron las bananas podridas.

¿Cómo te sientes cuando ves a alguien comiéndose una banana?
¡Me revuelve el estómago! Como si alguien estuviera picándome el ombligo.

¿Qué harías si vieras a tu novia/novio comiéndose una?
La verdad es que no podría estar con alguien que se las comiera frente a mí. Mi compañero de piso y yo acordamos que no tendríamos ninguna en la casa. Una vez, escondió unas cuantas en su armario. Me llegó el olor y nos peleamos. Pero la peor experiencia fue en una fiesta en las que dos de mis supuestos amigos empezarona  bombardearme con bananas. No tenía a dónde correr. Estaba atrapada.

Publicidad

Hola, Charlie. ¿Cuándo empezó tu miedo a las bananas?
Charlie, 38, rehabilitado: Le tuve fobia a las bananas desde desde que tengo memoria y hasta mis treinta. Durante la peor etapa de mi fobia, cada que estaba en una habitación con una banana, me sentía como si la fruta tuviera control absoluto sobre mí. ¿Cuál crees que fue la causa?
Tengo recuerdos traumáticos de cuando mi hermano mayor comía puré de banana. Incluso es posible que me haya arrojado un plato. La fruta todavía me parece desagradable y con una textura babosa, y aunque no recuerdo ningún incidente específico, puede ser que me hayan forzado a comerlas cuando era pequeño y que nunca me haya recuperado.

¿Alguna vez descubriste a una de tus novias comiéndose una?
No, pero una exnovia, bromeando, puso una banana en mi mochila. No le dirigí la palabra en una semana.

¿Alguna vez te has comido una banana?
Un grupo de amigos insitió que me comiera una durante un viaje a esquiar en 2003, después de que les conté que nunca me había comido una. Intenté forzarla pero me ahogué más de una vez. Sin embargo, ya me reconcilié con las bananas. Pero, hasta la fecha, un plátano molido, o ligeramente pasado, todavía me da náuseas. De hecho, escribir esto me está revolviendo el estómago.

 
¿Cuándo empezó tu fobia?
Lela, 59, rehabilitada: Tenía 13. Al principio, el olor me daba náuseas. Después, me pasaba con sólo ver una banana. Eventualmente, eso se convirtió en ataques de pánico cada que veía un plátano.

Publicidad

¿Qué sentías cuando veías a alguien comiéndose una?
Me iba del lugar en ese momento. A veces, si tenía el presentimiento de que habría bananas en el lugar, ni siquiera entraba. Tenía que saber de antemano dónde estaban las frutas y verduras en una tienda para poder entrar, tenía que evitarlas. Durante mi tratamiento por hipnosis para esta fobia, veía cómo las bananas se convertían en pistolas que apuntaban contra mí, como si quisieran matarme.

¿Cuál es tu peor recuerdo con una banana?
Una vez en el trabajo, una compañera se me acercó y puso su mano en mi hombro mientras sostenía una cáscara de banana. ¡Estaba junto a mi cara! Salté, intenté gritar, pero como no pude, salí corriendo. La compañera me siguió con la banana en su mano. No tenía aliento para gritarle que se alejara de mí. Eventualmente me colpasé en el piso y esta mujer seguía intentando de "consolarme" con la maldita banana en la mano.

 
Hola, Dan. ¿Sabes por qué empezó tu miedo a las bananas?
Dan, 37: Sólo sé que empezó cuando tenía entre tres y siete años. Acabo de encontrar una vieja foto en la que salgo de bebé comiéndome una banana, lo cual prueba que no las odio de nacimiento. Creo que mi primer recuerdo concreto es cuando descubrí que mi primo también las odiaba, al parecer hay muchos niños que también las odian. Creo que las bananas tienen algo que hace que las personas se sientan mal.

¿Le tienes miedo a las bananas?
No huelen ni saben a comida. Me asusta hasta la cáscara. ¿Cuál es tu peor recuerdo con una banana?
Compartía una oficina con otra persona que odiaba a las bananas, y un día alguien dejó una cáscara en nuestro estante. Ninguno de los dos podíamos hacerle frente, y, por supuesto, para cuando encontramos el valor para hacerlo ya estaba negra y podrida. Inevitablemente, se hizo pedazos cuando intentamos levantarla, lo hizo que la experiencia resultara más laboriosa y desagradable que si lo hubieramos hecho desde el primer día.

Hola, Bill, escuché que le tienes miedo a las bananas con manchas.
Bill, 52: Sí. Inventé el término: “Bananaerupcionfobia”. Ver bananas con una "erupción" o gente comiéndolas me da náuseas. Los Starbucks en Estados Unidos tienen docenas de bananas en el mostrador para que la gente las compre y las disfrute con su café. Casi siempre, las que están hasta abajo tienen una erupción de marcas rojizas, por lo que nunca puedo comprar las otras, por miedo a que se hayan contagiado.

¿La canción Chiquita Banana te estremece?
No, me encanta y me la sé de memoria. La bananas en ese video son hermosas. No tienen manchas. Gracias a Dios, los de mercadotecnia saben que no es bueno enseñar bananas golpeadas en televisión.

Ilustraciones: Sam Taylor.