Foto vía el Instagram de Justin.Seguro escuchaste “Sorry” el año pasado. Esa canción en la que Justin pide perdón por haber sido un patán en los años previos, y con la que trataba de redimirse, y que funcionó a la maravilla: se convirtió en la canción del año para muchas personas y distintos medios, y junto a “Where Are Ü Now” y “What Do You Mean?”, logró cambiar su imagen de estrella de pop nefasta, y su percepción de hacer música para adolescentes, y logró posicionarse como uno de los artistas de pop más emocionantes del mundo, sin importar la edad que tengas. Esta imagen lo describe a la perfección. Incluso J Balvin le hizo un remix reggaetonero para conquistar al mercado latino, y Biebs consiguió que todos pensaran que había dejado atrás las fiestas con prostitutas y los desplantes mamones. Al final estaba disculpándose, y ese bigotito sobre los labios lo hacía lucir más serio. ¿No?Purpose, el disco que incluye esa canción, es más de lo mismo: un Justin serio que habla de amar correctamente, tener una buena autoestima y jamás perder tu esencia. Y eso, más su comportamiento mojigato por más de un año, nos hizo pensar, "Sí, olvidemos los prejuicios, Justin definitivamente está cambiando". Pero ahora, después de haber limpiado su imagen y mantener su cara de pucherito un rato, Justin ya se cansó. Quiere ir a Tulum, ponerse pedo y escalar ruinas mayas sin que nadie le diga nada, porque sí, y punto. Y bueno, eso fue lo que hizo ayer durante un recorrido por la zona arquelógica del lugar.Según Adriana Velázquez, delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Justin fue echado antes de terminar el recorrido en las ruinas de Quintana Roo porque saltó una banda de restricción y escaló una zona a la que está prohibido acceder para tomarse unas fotos en las que enseñaba el culo (algo poco sorprendente, pues ya ha demostrado que le encanta enseñarlo). Después de que los guardias le pidieran que bajara de ahí y Justin hiciera caso omiso, le hablaron a la Policía Federal para que interviniera. Al final los ánimos se calmaron y no fue necesario que llegaran uniformados a escoltarlo. Antes de entrar, según reportes, trató de entrar con cervezas, pero como no lo dejaron, las aventó al piso como berrinche.Hasta el momento Justin no ha pedido disculpas ni ha sacado una nueva versión de "Sorry" que hable de zonas arqueológicas y sus deseos de una buena selfie en la Riviera Maya, pero "el chico malo" sabe disculparse, (ya lo ha demostrado) así que seguramente — cuando la notica le caiga encima y la gente comience a etiquetarlo con palabras como "irrespetuoso" y "grosero"— Justin volverá a quitarse su playera de Nirvana en el futuro próximo, hará un nuevo éxito pidiendo perdón, pondrá cara seria y todo será olvidado.