Foto por Farideh Sadeghin | Munchies.
Este artículo fue publicado originalmente en Munchies, nuestra plataforma dedicada a la comida.No importa si te consideras un evangelista de los valores culinarios o si te encanta pedir la comida por la ventanilla del autoservicio: todo el que tenga un estómago sabe que la comida rápida está conquistando el paladar internacional en cada rincón de la Tierra.Por supuesto, la idea de generar comida en poco tiempo para ser consumida en poco tiempo tampoco es nueva para la humanidad, pero aquello que nombramos como "comida rápida" —pizza, hamburguesas, papas a la francesa y alguna otra cosa grasosa— solo ha existido por un siglo. Desde entonces, la industria de la comida rápida se convirtió en una fuerza colosal; tan solo en Estados Unidos es una industria que genera $199 mil millones de dólares, y en épocas recientes las cadenas más grandes han invadido casi cada esquina del planeta. La comida rápida ha impactado las culturas locales, los recuerdos; se ha convertido en la pesadilla de la salud pública y al mismo tiempo es fuente de un extraño orgullo regional dependiendo de las variedades locales.
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Teniendo esto en mente, MUNCHIES, el canal de comida de VICE, dedicará una semana a la Comida Rápida en todas sus formas:Habrá ensayos personales que reflexionen sobre el papel que juega la nostalgia en nuestras mentes, artículos para expresar los sentimientos encontrados por la salsa de tomate y una carta de amor por el mejor perro caliente de Bogotá. Investigaremos leyendas urbanas y exploraremos los momentos más extraños de nuestras cadenas favoritas. Y, claro, también analizaremos el impacto negativo de la comida rápida en la sociedad.Así que tomen una silla, consigan más servilletas y disfruten del contenido con unas buenas papas a la francesa.
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