Ingredientesun pavo de 4 ó 5 kilos1 cucharada de sal½ cucharadita de pimienta fresca molida½ limónun puño de salvia fresca8-10 hojas de tomillo fresco8-10 hojas de perejil fresco4 dientes de ajo1 taza de caldo de pollo (hecho en casa o de supermercado, no importa)Direcciones1. Precalienta tu horno a 230 °C.2. Retira las vísceras del pavo (corazón, riñón, etc.) y ponlas aparte. Lava y seca tu pavo muy bien, a palmadas con ayuda de toallas de papel. Entre más seca esté la piel del pavo, más crujiente va a resultar, así que ¡esfuérzate!3. Coloca tu pavo en una olla honda y de fondo fuerte, preferentemente con paredes altas. Sazona tu pavo con sal y pimienta, y después cubre la cavidad con limón, salvia, tomillo, perejil, y ajo. Agrega el caldo de pollo hasta el borde alrededor del pavo (agrega el cuello del pavo en la sartén a un lado del pavo si planeas utilizarlo después para tu gravy).4. Coloca el pavo en el horno a 230 °C y rostízalo por una hora y 15 minutos, abasteciéndolo de caldo de pollo cada 30 minutos más o menos.5. Reduce la temperatura a 160 °C y déjalo cocer por otros 45 minutos, hasta que el pavo tenga un buen color, café, un poco dorado y una temperatura interna de 68 °C.6. Cuando el pavo esté cocido, déjalo reposar por lo menos 15 minutos antes de trincharlo.De How-To: Festín de Día de Acción de Gracias con Matty Matheson
Publicidad