Lo mejor de la semana de MUNCHIES

Aún no acaba el verano y en el norte de México siguen echando la carne al asador –la verdad a los norteños no les importa mucho la estación, todo el año son grandes consumidores de carbón– por eso, esta semana en MUNCHIES conocimos a los amos del ahumado en Monterrey. La Nueva Orden Mexicana del Humo (NOMH) es muy peculiar y adereza sus platillos con rock y metal. Por otro lado, el también el norteño Mario Christerna, un chef con orígenes mexicanos, es famoso en L.A. por su discada, un platillo típico de Coahuila (y que podrían pelearse varios estados por su invención) que es una combinación muy golosa de ingredientes a lento cocimiento… para salivar.

También conocimos una bebida muy especial originaria de Finlandia: sahti. Una cerveza artesanal tan importante para los finlandeses, que cada año hacen un concurso para ser los mejores productores de sahti y ganarse un sombrero de paja muy peculiar.

De vuelta al nuevo continente, y al país donde Trump puede llegar a ser presidente, no debería de sorprendernos que un juez le prohibió a Randy Riddle ordenar pizzas de por vida. Pobre Randy, pero debería sentirse feliz, porque aún puede comprar y saborear pizza fuera de Florida. Hablando de perder el apetito y el gusto por la comida, conocimos a Christian Abad, un chico víctima de cáncer germinal que nos contó cómo cambió su alimentación –y su vida– a causa de la enfermedad.

Y finalizamos con una nota relacionada con la violencia que azota hace unos años a México. Debido a lo sucedido esta semana en el restaurante La Leche de Puerto Vallarta, donde recientemente secuestraron al hijo de "El Chapo" Guzmán, recordamos algunos nefastos episodios donde el problema de narcotráfico ha afectado a la industria restaurantera.

Primero silencio. Se ve una fogata con leña encendida y una cabeza de cerdo que alguien deposita bruscamente sobre una tabla de madera. Suena una guitarra pesada, haciendo sonidos de rock misterioso. Unas manos frotan la cabeza del cerdo con una mezcla indescifrable color naranja, luego con polvos rojos. Las manos rellenan el hocico del cuino inerte con una manzana y luego la persona, vestida de negro, se lleva la cabeza colgando hasta un ahumador…

El chef Mario Christerna está parado afuera de su restaurante The Briks, ubicado a una calle de distancia de Staples Center en Los Ángeles. The Briks no es un restaurante mexicano ni de África del Norte, sino una mezcla de ambos. La comida refleja la actitud punk rock de Christerna hacia la cocina, sin importar lo que la gente piense. Puede que África del Norte y México pasen por tu mente, ya que su menú incluye platillos como discada de papas a la francesa con queso fundido y briks tunecinos crujientes rellenos de chorizo mexicano y huevos de pato, pero es mucho más que eso. Su cocina es una representación exacta de la verdadera cocina de Los Ángeles, más allá de los platos de arroz y los jugos con nombres tiernos.

Durante mi infancia en Finlandia, crecí escuchando historias acerca de una cerveza tradicional llamada sahti. Para ser honesto, nunca me gustó. A lo mucho, pensaba que tenía un desbalance y un aroma sencillamente extraño. Quería que me gustara, pero simplemente no podía. Por eso decidí subirme al auto y conocer a la gente que de verdad creaba esta inaprensible bebida para expandir mis horizontes sobre el sahti.

Un juez le ha prohibido a un hombre en San Sebastian, Florida, que llame a cualquier pizzería local. El juez dijo que Randy Riddle, de 49 años, ha estado acosando restaurantes, llamado sin cesar, pidiendo alimentos y evitando pagarlos, entre otras cosas, y tiene prohibido a partir de ahora pedir servicio de pizza a domicilio.

Como todos sabemos, hay mucha gente molesta en Estados Unidos este verano y entendemos el odio hacía cualquiera de los dos candidatos a la presidencia, pero ¿a la pizza?

Del cáncer sabemos poco. Sabemos que es malvado, que nos cambia, que se lleva a los que queremos y que hay que temerle, prevenirlo, combatirlo. Por eso, y por nuestro amplio desconocimiento del tema, entramos en pánico cada vez que leemos un nuevo informe en los medios, alertándonos de no comer, de no hacer, o de no beber cualquier cosa porque "provoca cáncer". Por ejemplo: las salchichas o el adorado tocino.

Christian tuvo cáncer germinal hace dos años. La comida —ni su estilo de vida— tuvieron nada qué ver en su enfermedad, pues su cáncer es genético y tarde o temprano iba a aparecer, aunque él tuviera la medalla de "la vida más saludable del planeta". Pero si tuvo que cambiar su alimentación y nos lo contó.

La Leche y en general Puerto Vallarta sufrirán las consecuencias de los actos violentos de esta semana, a pesar de que el Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta está tratando de controlar la crisis turística. Por desgracia, La Leche no es el primer restaurante al que le toca ser escenario de batallas entre bandos delictivos y asesinatos. Aquí presentamos algunos de los terribles casos en los que nuestra querida industria restaurantera se ha visto afectada.