Un escarabajo podría acabar con el aguacate

Los aguacates son un recurso muy valioso. Sin ellos, los burritos se volverían duros y solitarios; el ajiaco y la bandeja paisa serían pura nostalgia; y los patacones sin guacamole solo darían tristeza. Los últimos meses han estado llenos de incertidumbre sobre el futuro del ingrediente indispensable del guacamole. La sequía de California ha puesto en la mira a los aguacates por la cantidad de agua que necesitan para su crecimiento (medio kilo de aguacates requiere alrededor de 72 litros de agua para producirse), esta preocupación afecta también a México y a Chile. Incluso existen rumores sobre la desaparición del guacamole en Chipotle (Una cadena de restaurantes en EE.UU.), mientras, pesimistas exagerados hablan sobre la desaparición inminente del aguacate.

El consumo del aguacate, especialmente en guacamole, se ha disparado 5 veces desde 1999, el impacto que tiene en nuestras vidas es enorme. ¿Es imaginable una vida sin guacamole?

Con suerte no la viviremos.

Uno de los mayores peligros para el aguacate es el escarabajo ambrosía, un pequeño insecto adorable y careverga que propaga una enfermedad micótica conocida como "la marchitez del laurel". Esta ha sido la causa de muerte de millones de árboles de aguacate en Florida, al punto de que Jonathan Crane, investigador de la Universidad de Florida, le dijo recientemente a la Associated Press que: "El hongo es la mayor amenaza, nunca antes vista, para la industria del aguacate en Florida. En Texas ya está y en California también".

Por suerte, esta plaga aún no llega a Colombia, por lo que podemos seguir comiendo aguacate hass o zutano sin preocuparnos porque pueda ser el último de nuestras vidas.

El país cuenta con miles de cultivos que nos colman con este producto. Tan solo en el Cauca existen 400 hectáreas sembradas. Hablamos con Oswaldo Coyatos, presidente de la línea de producción de aguacates en esta región, acerca del futuro de la fruta en Colombia y nos contó que nuestro mercado, por lo pronto, es enteramente nacional. Departamentos como Antioquia, Huila y Cauca son los mayores productores, así que, actualmente, no existen importaciones de aguacates hacia el país, y solo realizamos algunas exportaciones a países como Holanda.

"Si bien existen plagas como los barrenadores de frutos, los coleópteros y la pega pega, estos existen desde hace tanto tiempo que los campesinos han aprendido a identificarlos, controlarlos y proteger a los aguacates de ellos. Si el escarabajo ambrosíallegara a tierras colombianas, se procedería con el protocolo que se ejecuta frente a cualquier plaga: Identificar el insecto y su forma de ataque para conducir estudios sobre los posibles daños, los síntomas y las formas de aniquilación de la plaga", nos explicó Coyatos.

Y aunque los productores de aguacate podrían estar asustados por su futuro en Estados Unidos y la situación ha puesto en alerta a otros grandes productores como México y Chile, esto se arreglará con drones y perros pastor alemán. Sí, aviones no tripulados y perros soldados en busca de la salvación del aguacate.

De acuerdo con la Associated Press, los investigadores de la Universidad de Florida han puesto en marcha el Perrobot del terror, que funciona mediante un sistema de dos partes que permite a los científicos encontrar y acabar con los escarabajos y hongos.

En primer lugar, los drones capturan imágenes espectrales que sirven para identificar los árboles que se ven afectados por la enfermedad del escarabajo hipócrita. Con imágenes en mano, envían a los perros con su flamante olfato a la misión de encontrar el lugar exacto donde crecen los hongos. De tal suerte que exterminado el hongo, el árbol pueda recuperar la salud para seguir nutriéndonos.

El sistema de la Universidad de Florida ha tenido mucho éxito. Sin embargo, se sigue utilizando en una escala muy pequeña. Si se sigue desarrollando, este sistema podría traer muchos logros para la industria.

La sequía no se puede solucionar a corto plazo, pero Florida está haciendo todo lo posible en la lucha para que en un futuro no muy lejano, gracias a los drones y los perros, sus hijos disfruten de una comilona de guacamole en sus burritos.